AREQUIPA, Perú – Cojímar, una de las localidades más populares en Habana del Este, conocida por su línea costera, pesca y playas, supone por estos días un foco de insalubridad y contaminación ambiental ante la desidia de las autoridades cubanas.
A través de un video, un colaborador de CubaNet en la Isla se acercó al área conocida como El Golfito para registrar las condiciones de abandono y daños presentes en el lugar.
A escaso metros de la zona residencial, las imágenes dan cuenta de grandes volúmenes de basura y desechos sólidos (botellas de cristal, bolsas de plástico, papeles, entre otros) acumulados en la arena a lo largo de más de 100 metros y muy cerca de la zona residencial.
La zona, convertida en un vertedero, dispara las alarmas no sólo por las afectaciones a la naturaleza del litoral, sino también por los riesgos epidemiológicos que entraña este tipo de panoramas en un país gravemente afectado por vectores como el aedes aegypti y otros mosquitos culicoides, causantes del dengue y el Oropouche.
El régimen cubano suele ignorar el saneamiento de las playas que no cuentan con un marcado potencial turístico, como es el caso de Cojímar. En adición, pese a que la propaganda oficial reporta a discreción unos 12.000 casos sospechosos de Oropouche en el país desde mayo, los riesgos de estos basureros permanecen latentes.
En ese sentido, la Dirección Provincial de Servicios Comunales informó a finales de julio que en los últimos meses ha aumentado la acumulación de desechos sólidos en La Habana, un problema que es más evidente en las calles de la capital por la falta de equipo para acopiar la basura.
Según datos de la entidad estatal, citados por el periódico oficial Granma, más del 40% de los camiones para recoger basura en La Habana están fuera de servicio.
“Hasta el año pasado, el territorio generaba 23.814 metros cúbicos por jornada, de los cuales el 69% provenía de los servicios y desechos domiciliarios”, apunta el diario del Partido Comunista de Cuba.
Como en Cojímar, el flagelo de la basura en ciudad y su impacto medioambiental trascendió también en junio, cuando la Empresa Provincial de Transporte de La Habana informó que se suspendía la transportación marítima de pasajeros en la bahía capitalina por exceso de desechos sólidos de gran tamaño.