LA HABANA, Cuba. -En diciembre de 2023 fue el informe “Si no nos mencionan no existimos”, resultado de una investigación auspiciada por la organización internacional de derechos humanos Race and Equality (Raza e Igualdad) sobre la situación de las mujeres lesbianas y bisexuales en Cuba y las manifestaciones de lesbofobia que estas sufren en los diferentes espacios de su vida cotidiana.
El presente explicador se basa en los resultados de las encuestas aplicadas a dos grupos focales, uno en La Habana y otro en Santiago de Cuba, realizados como parte de la investigación para “Si no nos mencionan no existimos”.
1. ¿Cómo se refleja la invisibilización de las mujeres lesbianas en las leyes y discursos oficiales?
El silencio social, reflejado en un pacto tácito entre la sociedad civil, el Estado y las mujeres lesbianas, impacta negativamente en la vida y derechos de estas. Dicho pacto parece establecer que mientras no hagan “mucho ruido” serán toleradas, lo que limita su visibilidad y reconocimiento.
En el ámbito de los discursos oficiales, la invisibilidad de las mujeres lesbianas se refleja también en la utilización de términos ambiguos y generalizados que no abordan sus realidades específicas. Los documentos y declaraciones públicas a menudo evitan el uso de la palabra “lesbiana” y, en su lugar, recurren a términos vagos, como “mujeres diversas”, que no garantizan una inclusión efectiva ni abordan las particularidades de la lesbofobia.
2. ¿Cómo se manifiesta la lesbofobia en la vida cotidiana?
La lesbofobia usualmente se manifiesta desde la infancia, cuando la familia impone expectativas heteropatriarcales, y continúa en la juventud, cuando las lesbianas ocultan su sexualidad por miedo a represalias. Se expresa en la negación de oportunidades laborales por su orientación sexual, en la sexualización de sus cuerpos y en el maltrato en espacios de salud, como cuando se les hacen preguntas invasivas sobre su vida íntima. También se refleja en la invisibilidad legal, la persistencia de estereotipos y el silencio en espacios públicos.
3. ¿Cómo se manifiestan los estereotipos de género y la lesbofobia en el entorno escolar?
Según las experiencias de las mujeres lesbianas encuestadas, los estereotipos de género y la lesbofobia en el entorno escolar se manifiestan de manera severa hacia los estudiantes que presentan una expresión de género no heteronormativa. Durante la etapa escolar, especialmente entre los 14 y los 18 años, las personas LGBTIQ+ en entornos escolares sufren vigilancia, maltratos y discriminación, incluyendo violencia física en algunos casos por parte de los profesores.
Por otro lado, las críticas hacia la manera de vestir o llevar el cabello son comunes. Un 72,7% de las encuestadas expresó que sus elecciones de vestimenta o peinados habían sido usadas para definirlas como lesbianas.
4. ¿Cómo afecta la falta de insumos médicos y la corrupción en el sistema de salud cubano al acceso de las mujeres lesbianas a la reproducción asistida?
La falta de insumos médicos y la corrupción en el sistema de salud, expresiones ambas de la actual crisis humanitaria que vive el país crea barreras significativas para el acceso de las mujeres lesbianas a la reproducción asistida. A pesar de que la Resolución 1151/2022 legalizó la reproducción asistida para todas las mujeres, las lesbianas cubanas todavía enfrentan dificultades debido a la deficiencia en los recursos médicos y a la necesidad de sobornos para obtener un trato adecuado, lo cual hace que este procedimiento médico sea en la práctica irrealizable. La ausencia de insumos médicos y la mala infraestructura en los hospitales contribuyen a que las mujeres tengan que seguir recurriendo a métodos no oficiales y peligrosos, como la fertilización doméstica con semen no certificado, lo que incrementa los riesgos para su salud y bienestar.
5. ¿Qué impacto tiene la presunción de heterosexualidad en el trato recibido por las mujeres lesbianas en los servicios de salud?
La presunción de heterosexualidad impacta negativamente: crea una serie de desafíos y malentendidos en la atención médica que reciben las mujeres lesbianas. Esta presunción lleva a que los profesionales de salud asuman erróneamente que las pacientes son heterosexuales, lo que puede resultar en diagnósticos y tratamientos inadecuados. Por ejemplo, muchas de las encuestadas refirieron que, en casos de dolores abdominales, el personal normalmente considera primero el embarazo como la causa, en lugar de explorar otras posibilidades que podrían ser más relevantes para una mujer lesbiana.
Este problema se agrava cuando las lesbianas se sienten obligadas a revelar su orientación sexual, lo que a menudo resulta en comentarios y actitudes lesbofóbicas. La falta de preparación adecuada y la heteronormatividad en los protocolos de atención médica reflejan una brecha en la capacitación del personal de salud para abordar necesidades específicas.
6. ¿Cómo ha influido el auge del fundamentalismo cristiano en la percepción de la seguridad y el acoso?
La influencia del fundamentalismo cristiano contribuye a una atmósfera de intolerancia y rechazo que puede intensificar el acoso y la violencia hacia las mujeres lesbianas, especialmente en comparación con otras áreas donde las actitudes pueden ser algo más moderadas. Dicho contexto religioso y social crea un entorno en el que las lesbianas enfrentan no solo rechazo social, sino también presiones y agresiones motivadas por creencias religiosas que buscan negarles su identidad y derechos.
7. ¿Cómo afecta la educación y el nivel socioeconómico de las mujeres lesbianas en la aceptación o rechazo familiar?
A pesar de que un alto porcentaje de las mujeres lesbianas encuestadas tiene estudios superiores y un nivel educativo alto, esto no garantiza una mayor aceptación familiar ni la ausencia de rechazo. La encuesta revela que el 47,3% de las mujeres ha experimentado algún grado de rechazo por parte de sus familias, y el 25,5% ha sido excluido de eventos familiares. Esto indica que, incluso con un alto nivel de educación y una mayor independencia económica, las normas culturales y los estereotipos de género continúan influyendo en la aceptación familiar.
El nivel educativo y socioeconómico no parece ser un factor decisivo en la reducción del rechazo familiar hacia las mujeres lesbianas. La persistencia del rechazo y la exclusión, incluso entre aquellas con alto nivel de instrucción, sugiere que las barreras culturales y sociales siguen siendo significativas, y que la aceptación de la orientación sexual y la expresión de género sigue estando profundamente arraigada en las normas sociales y familiares más conservadoras.
8. ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las mujeres lesbianas en los espacios de activismo LGBTIQ+ y feminista, y cómo afectan su visibilidad?
La tendencia a invisibilizar las problemáticas específicas de las mujeres lesbianas, tanto en los espacios LGBTIQ+ como en los movimientos feministas es uno de los principales desafíos. La percepción de que los temas lésbicos son soslayados indica una necesidad urgente de asegurar una representación equitativa y una visibilidad adecuada en estos espacios de activismo.
Conjuntamente, la percepción de que sus criterios son a veces anulados o no escuchados en los debates resalta una brecha en la inclusión efectiva de las voces lésbicas. Esta situación revela que, aunque algunas mujeres lesbianas logran introducir temas de su interés en paneles y debates, estos temas rara vez son parte integral de la agenda, limitando así su impacto y relevancia en el activismo LGBTIQ+ y feminista.
9. ¿Cuál es el impacto de la invisibilidad de las lesbianas en la historia cubana?
La invisibilidad de las lesbianas en la historia, la política y la cultura cubanas ha sido un factor crucial en la perpetuación de la lesbofobia en la sociedad. Desde la primera mitad del siglo XX, cuando la exclusión comenzó a manifestarse en los periódicos y se institucionalizó mediante terapias de conversión y expulsiones, hasta la actualidad, la falta de reconocimiento oficial y legal de las lesbianas ha consolidado su marginalización.
Como consecuencia de la invisibilidad, las lesbianas no solo quedan fuera de las estadísticas sobre violencia de género, sino que también enfrentan un grave problema de falta de recursos y apoyo en situaciones de violencia intragénero. La ausencia de una metodología específica para identificar y acompañar a las mujeres lesbianas en situación de violencia agrava su exclusión y vulnerabilidad.