MIAMI, Estados Unidos. – Este lunes, el preso político Yosvany Sánchez Valenciano confirmó su traslado desde la prisión Combinado del Este, en La Habana, a la cárcel provincial de Guantánamo, según informó a CubaNet Zaqueo Báez Guerrero, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en la capital y promotor de Cuba Decide.
“Los motivos (del traslado) son los de siempre: la actitud de los presos en esas mazmorras. Yosvany siempre se ha mantenido firme, y trasladarlo es una medida represiva ordenada por la Seguridad del Estado”, dijo a CubaNet Báez Guerrero.
Sánchez Valenciano, condenado en 2016 a cinco años y nueve meses por los supuestos delitos de desacato y desorden público, logró comunicarse telefónicamente con Báez Guerrero tras su traslado al nuevo centro penitenciario.
“Te envían para otro lugar sin notificar a nadie, así hicieron con Aimara Nieto y con muchos otros presos. Ayer mismo también recibí la noticia de que en Santiago de Cuba enviaron a la prisión de Boniato al preso político Carlos Manuel Álvarez Fuigueroa”, denunció el activista de derechos humanos.
Sánchez Valenciano fue condenado a prisión por sus constantes protestas públicas en la capital. De acuerdo con sus denuncias, en la cárcel ha sufrido golpizas y ha sido confinado por más de 100 días en celdas de castigo.
Este tipo de política represiva contra los opositores, condenados a prisión por motivos políticos, no es novedad. Con frecuencia, el régimen castiga a los reos alejándolos de su provincia de residencia y, de esa forma, de su familia.
Ese fue el caso de Eider Frómeta Allien, otro integrante de la UNPACU que se encontraba preso en su provincia natal, Guantánamo, y fue enviado a la prisión Kilo 8, de Camagüey, durante la pandemia de coronavirus y sin previo aviso.
Su madre, Griselia Allien, denunció a principios de marzo que el joven había retomado una huelga de hambre debido a los constantes maltratos que sufría a manos de las autoridades del penal.
“Él estuvo 10 días sin comer, luego se ‘desplantó’, pero como volvieron a arremeter en su contra, otra vez se puso en huelga. Estuvo muchísimos días incomunicado y debido a su protesta le permitieron hacerme una llamadita por teléfono”, explicó la mujer.
“Estando en celda de castigo, fueron a buscarlo para hacerle un PCR y, pobrecito, no tenía fuerzas ni para caminar. Como no podía pararse, en vez de ayudarlo tres guardias lo sacaron a la fuerza, lo arrastraron y golpearon”, denunció Allien.
Continúa el acoso contra activistas de la UNPACU y Cuba Decide
Este martes, el activista Ovidio Martín Castellanos denunció que fue citado para presentarse en la unidad de Operaciones de Santiago de Cuba, ubicada en el reparto Versalles.
En mayo de 2020, Martín informó a la UNPACU su decisión de exiliarse junto a su familia, tras una serie de detenciones y amenazas de largas condenas de prisión por delitos comunes que no había cometido.
Seis meses después, en noviembre de 2020, un cobrador de multas se presentó en su domicilio para notificarle la duplicación de una sanción de 3000 pesos impuesta en virtud del Decreto-Ley 370. Según Martín, la multa habría sido por sus constantes publicaciones en redes sociales contra el régimen cubano.
Ahora, la Seguridad del Estado retoma el acoso contra el activista.
“Mis ideales no han cambiado, no coordino (ningún grupo de la organización) por una cuestión moral, pero sigo y seguiré siendo miembro de la UNPACU y promotor de Cuba Decide”, reafirmó.
Entretanto, agentes del régimen retomaron este lunes el cerco alrededor de la sede de la UNPACU. José Daniel Ferrer, coordinador del movimiento, confirmó a CubaNet que más de una decena de oficiales se habían reubicado en sus puestos anteriores.
“No han atacado a los activistas, pero sí a las personas que asistimos diariamente (a la sede del partido opositor). Ya hemos recibido información de fuertes amenazas contra ancianos y enfermos para que no vengan a recibir la ayuda que tanto ellos necesitan”, indicó.
Tras una huelga de hambre de 21 días, Ferrer anunció que suspendería gradualmente la huelga de hambre, luego de que el régimen cubano levantara el cerco policial tendido alrededor de la sede de la organización.
“No sabemos cuál sea el plan de la tiranía, pero pronto dejaremos muy clara nuestra respuesta a estas nuevas acciones represivas”, concluyó Ferrer.
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