UNPACU rechaza su designación como “organización vinculada al terrorismo” y exige la liberación de su líder
El partido, que no es reconocido por el régimen de la Isla, calificó esa imputación como “una grave manipulación política”.
El partido, que no es reconocido por el régimen de la Isla, calificó esa imputación como “una grave manipulación política”.
La labor humanitaria de Ferrer “ha sido el eje de su accionar desde su inicio en el activismo en 1991”, según Prisoners Defenders.
Entre las personas arrestadas también se encuentran su esposa, Nelva Ismarays Ortega; su hijo menor, Daniel José Ferrer; y los activistas Roilán Zárraga Ferrer y Fernando González Vaillant.
Su vivienda permanece cercada por la policía política, los colaboradores y activistas que lo apoyan -comprando o elaborando alimentos- son detenidos, multados e intimidados.
Josefina Reyes, cocinera voluntaria en la sede de UNPACU, revela que fue presionada por la Seguridad del Estado para contaminar alimentos.
Cerco policial contra UNPACU pone en riesgo la vida de cientos de cubanos vulnerables, denunció el líder opositor.
El líder opositor denunció que el régimen intenta impedir que la UNPACU alimente a “personas que viven en la extrema pobreza”.
El pronunciamiento se suma a las denuncias de figuras como el congresista cubano-americano Carlos Giménez.
“Quieren impedirnos que alimentemos a personas que el régimen está matando de hambre. Esperamos más acciones represivas”, afirmó Ferrer.
Desde la década de los 90, en plena crisis del Período Especial, los Ferrer comenzaron a asistir a su comunidad con lo que lograban pescar, cultivar y criar.
El partido, que no es reconocido por el régimen de la Isla, calificó esa imputación como “una grave manipulación política”.
La labor humanitaria de Ferrer “ha sido el eje de su accionar desde su inicio en el activismo en 1991”, según Prisoners Defenders.
Entre las personas arrestadas también se encuentran su esposa, Nelva Ismarays Ortega; su hijo menor, Daniel José Ferrer; y los activistas Roilán Zárraga Ferrer y Fernando González Vaillant.
Su vivienda permanece cercada por la policía política, los colaboradores y activistas que lo apoyan -comprando o elaborando alimentos- son detenidos, multados e intimidados.
Josefina Reyes, cocinera voluntaria en la sede de UNPACU, revela que fue presionada por la Seguridad del Estado para contaminar alimentos.
Cerco policial contra UNPACU pone en riesgo la vida de cientos de cubanos vulnerables, denunció el líder opositor.
El líder opositor denunció que el régimen intenta impedir que la UNPACU alimente a “personas que viven en la extrema pobreza”.
El pronunciamiento se suma a las denuncias de figuras como el congresista cubano-americano Carlos Giménez.
“Quieren impedirnos que alimentemos a personas que el régimen está matando de hambre. Esperamos más acciones represivas”, afirmó Ferrer.
Desde la década de los 90, en plena crisis del Período Especial, los Ferrer comenzaron a asistir a su comunidad con lo que lograban pescar, cultivar y criar.