MIAMI, Estados Unidos. – Un total de 38 personas, entre las que se encontraban varios cubanos, fueron rescatadas en México tras haber sido secuestradas por una banda de traficantes, informó el diario Milenio.
Un reporte de ese medio indica que el secuestro se produjo este martes en el Motel Sol y Luna, de San Luis Potosí, en el estado del mismo nombre. Casi en el acto, los secuestradores pusieron en libertad a 16 de los rehenes, identificados como de nacionalidad mexicana. Sin embargo, el resto de extranjeros (cubanos, haitianos y venezolanos) permanecieron varias horas sin ser localizados.
Fue el fiscal general de San Luis Potosí, Federico Arturo Garza, quien informó casi 18 horas después que las personas fueron ubicadas por la Guardia Nacional y la Policía Municipal en un camino despoblado que conduce de las localidades de Matehuala a Doctor Arrollo.
Las autoridades mexicanas señalaron que todos los rehenes liberados presentaban buena condición de salud, aunque no precisaron la situación migratoria de los extranjeros, entre los que se encontraban tres menores de edad y una embarazada.
Garza aseguró que los rescatados serían trasladados a la Ciudad de México, donde recibirían “todo el apoyo” y se continuaría la investigación”.
Sobre el secuestro de las 38 personas, el fiscal general de San Luis de Potosí reveló que estuvo a cargo de individuos armados a bordo de tres camionetas. Sin embargo, al momento de este, las cámaras de seguridad no apuntaban hacia el lugar de los hechos, por lo que no hay información sobre los traficantes que llevaron a cabo la operación.
“Desgraciadamente, ninguna cámara apuntaba hacia el motel”, precisó Garza.
Las operaciones de tráfico de personas que involucran a ciudadanos cubanos no solo se registran en México. El pasado lunes, el Ministerio del Interior de Uruguay informó sobre una organización criminal internacional que se dedicaba al tráfico de migrantes cubanos, cuyo modus operandi fue detectado por la INTERPOL y el Departamento de Investigación de Delitos Especiales de la Dirección General de Lucha Contra el Crimen Organizado (DGLCCO) en ese país suramericano.
La nota señala que las operaciones de tráfico se originaban en La Habana, donde cubanos integrantes de la referida organización captaban a sus compatriotas y los seducían con la posibilidad de viajar a Uruguay.
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