MIAMI, Estados Unidos. – En medio de una de las peores crisis alimentarias tras enero de 1959, el régimen cubano impulsa la producción de productos derivados de la moringa “para ser empleados por la población como suplemento nutricional, alimento funcional, terapéutico y para tratar padecimientos como diabetes y la hipertensión”, informó la agencia estatal Prensa Latina.
En declaraciones a ese medio, la doctora Concepción Campa, asesora del Centro de Investigación de plantas proteicas y productos naturales, resaltó las propiedades antiinflamatorias y antibióticas de la planta y precisó que sirve para curar hasta 300 enfermedades.
Las palabras de Campa recuerdan la obsesión del difunto dictador cubano Fidel Castro, quien en sus últimos años de vida se dedicó a divulgar las propiedades de la moringa y a proponerla como panacea capaz de curar todas las enfermedades y evitar la crisis alimentaria.
Campa precisó que, entre los proyectos del centro de investigación que asesora, “está producir más para poner los productos de la moringa oleífera al acceso de la población”.
Prensa Latina también informó sobre la celebración del Tercer Simposio de Moringa y otros Bioproductos en el contexto del Séptimo Congreso de la Sociedad Cubana de Medicina Bioenergética y Naturalista (Bionat 2022), en La Habana.
Recientemente, trascendió que el régimen cubano había destinado 18 millones de pesos a la construcción y puesta en marcha de una planta procesadora de moringa. La planta está localizada en la Empresa Sur del Jíbaro, uno de los mayores polos arroceros de Cuba, y tendrá capacidad para procesar anualmente 20 toneladas de hojas de la moringa. A partir de un proceso de secado de las hojas, se obtendrá un polvo con diversas propiedades nutritivas y terapéuticas.
Jorge Enrique Díaz Vidaurreta, especialista de la entidad y futuro administrador de la nueva instalación, acotó que el polvo de la hoja de moringa “se utilizará con fines farmacéuticos, como complemento nutritivo en la industria alimentaria y para la exportación”.
Asimismo, informó que ya están sembradas alrededor de la planta las tres primeras hectáreas del árbol, de las 13 hectáreas previstas inicialmente.
Además de dicha planta de moringa, en Pinar del Río y Santiago de Cuba se construyen otras fábricas procesadoras de la planta.
La moringa fue una de las últimas obsesiones de Fidel Castro, quien desde su retiro le dedicó ―en la prensa oficial― varias de sus “Reflexiones”, haciendo que esta planta se convirtiera en una de las prioridades de la maltrecha agricultura del país. Incluso, llegó a decir que la planta poseía “todos los tipos de aminoácidos”.
En 2018, el régimen cubano creó una institución para dar continuidad y materializar las ideas de Castro sobre seguridad alimentaria y salud, la Entidad de Ciencia, Tecnología e Innovación (ECTI) “Sierra Maestra”.
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