MIAMI, Estados Unidos. – En su tradicional mensaje de Navidad, la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba llamó la atención sobre el año “muy difícil” que se termina y llamó a la esperanza y la solidaridad en medio del “dramático” panorama de la Isla.
Tras lamentar un contexto global marcado por guerras, polarizaciones, y desafíos ambientales y económicos, los obispos católicos reconocieron que “también el pueblo cubano siente con frecuencia que transita en medio de la noche”.
Asimismo, se refirieron a las carencias en alimentación, medicamentos y servicios generales y mencionaron la “emigración creciente de niños, jóvenes, familias enteras”, lo que añade dolor a la situación ya precaria de la población, expresaron.
“Estamos terminando un año muy difícil, porque la situación respecto a la alimentación, los medicamentos y los servicios en general es dramática. (…) Los salarios de la mayoría no alcanzan para nutrirse adecuadamente, sin pensar en otras necesidades que los seres humanos tenemos para vivir con dignidad”, reza el mensaje navideño.
Los obispos católicos también lamentaron la situación de los presos políticos en la Isla. “Se sigue echando de menos en el hogar y en la comunidad cristiana a los presos. En el corazón y en los rostros de tantos hermanos nuestros hay confusión, tristeza y desesperanza. La economía no acaba de despuntar como se preveía, y la posibilidad de enriquecernos con las legítimas opiniones y pensamientos plurales, no se reconoce y valora suficientemente”, indicaron.
Sin embargo, en medio de estas dificultades, los líderes católicos ven una fuente de esperanza y alegría. En ese sentido, resaltaron la necesidad de crear posibilidades reales para que el pueblo cubano “desarrolle todas sus potencialidades”.
El mensaje también se centró en la celebración del nacimiento de Jesucristo como un momento de renovación y amor. Los obispos invitaron a los fieles a celebrar la Navidad en familia y en comunidad, enfatizando la importancia de compartir, rezar y abrir los corazones a Dios.
“Que las celebraciones en las Iglesias, contemplando el Nacimiento y el árbol de Navidad, nos ayuden a ser mejores, a buscar a Dios y abrirle nuestros corazones”, dijeron. “Que cada niño pueda recibir un presente el Día de Reyes. Que podamos regalarnos sonrisas, compañía, tiempo para escucharnos y reconciliarnos. Y que al acoger a Jesucristo en nuestras vidas, retomemos o renovemos el camino de la fe”.
Finalmente, el mensaje concluyó con un deseo de bendición para todas las familias cubanas y para la nación: “¡Feliz Navidad! Dios bendiga a nuestras familias y a todos los cubanos. Dios bendiga a Cuba”.
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