MIAMI, Estados Unidos. — El gobierno de Estados Unidos inició este jueves la deportación hacia México de ciudadanos venezolanos que se encontraban retenidos en centros de detención.
La devolución se produjo como parte de la entrada en vigor de un acuerdo firmado entre ambos países para controlar el flujo migratorio en la frontera, que se ha disparado durante la administración Biden.
Aunque las autoridades estadounidenses aseguraron que las deportaciones no se realizarían con carácter retroactivo, muchos de los venezolanos deportados habían ingresado a Estados Unidos antes de que las nuevas medidas migratorias fueran anunciadas.
Según El Nuevo Herald, un grupo compuesto por cerca de 150 venezolanos que se encontraba en un centro de reclusión en Texas fue colocado en autobuses y conducido hacia el puente peatonal que une El Paso con Ciudad Juárez para obligarles a cruzar la frontera.
“En el día de hoy ellos nos sacan, no nos dicen nada, no nos brindan ningún tipo de información y nos tratan como si fuéramos delincuentes. Sin dejar que preguntáramos nada, nos sacan y nos meten en un autobús y cuando se detuvo vimos que nos habían trasladado hasta el puente peatonal que limitaba entre Estados Unidos y México”, declaró al diario miamense Jesús Rivero, un joven venezolano de 26 años que había ingresado a EE. UU. junto a su hermano Jonathan (37) antes de que fuera anunciadas las nuevas medidas.
La Agencia EFE destaca que los venezolanos recibieron con gestos de tristeza la noticia de las nuevas condiciones para ingresar a Estado Unidos, donde muchos de ellos tienen familiares.
“¡Ayúdenos por favor! Me siento triste porque venimos de tan lejos, yo tengo ronchas en los pies. Yo tengo a mi bebé enfermo”, dijo a la AFP el venezolano Pedro Leyva.
Al sur de la frontera, la situación de estos migrantes será aún más difícil, pues muchos se han quedado sin dinero para costearse la vida y los albergues para migrantes en sitios como Ciudad Juárez están al borde de su capacidad.
El gobierno de EE. UU. anunció el pasado miércoles que había acordado con México un plan para que el vecino país aceptara las expulsiones de migrantes venezolanos que llegaran hasta la frontera para solicitar asilo.
En compensación, Washington anunció un nuevo programa que facilitará el ingreso legal de hasta 24 000 venezolanos al año.
Líderes venezolanos en el exilio cuestionaron la nueva medida de la administración Biden y declararon a medios de prensa que esperaban un trato más humanitario para los miles de compatriotas que buscan escapar del régimen de Nicolás Maduro.
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