MADRID, España.- El Consulado de España en La Habana llamó a los cubano-españoles residentes en la Isla a votar en las elecciones generales que tendrán lugar, de manera adelantada, el próximo 23 de julio en el país europeo.
Según precisó la sede consular desde Twitter, los electores españoles residentes en Cuba podrán votar del 15 al 20 de julio en urna y por correo postal hasta el 18 de julio.
Este último voto, agrega la información, se podrá solicitar hasta el 13 de julio.
#EleccionesGenerales2023 ‼️ 23 de julio
Electores 🇪🇸 residentes en 🇨🇺 pueden votar:
– 15-20 julio en urna 🗳️
– Por correo en Cuba hasta el 18 de julio 📭
– Solicitando votar por correo en España ✉️🇪🇸 hasta 13 de julio
ℹ️👉 https://t.co/0xQKdeBE00 pic.twitter.com/H4OBwW2XTT
— ConsEspLaHabana (@ConsEspLaHabana) May 31, 2023
En la misma red social la entidad compartió un comunicado donde se aclara que podrán participar las personas de nacionalidad española que consten de alta como residentes en la demarcación consular y figuren inscritas en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (voto CERA).
También podrán participar las personas de nacionalidad española que se encuentren temporalmente en la demarcación consular y figuren inscritas como no residentes en el Registro de Matrícula Consular.
Las Oficinas Consulares garantizarán la disponibilidad de papeletas oficiales de voto en los centros habilitados para el depósito del voto en urna, así como sobres de votación y medios informáticos para la descarga de la documentación precisa para votar durante los días habilitados para la votación presencial, apunta el documento.
Las elecciones generales de España estaban previstas para diciembre de 2023; pero el actual presidente español, Pedro Sánchez, las adelantó para el próximo 23 de julio, tras la derrota sufrida por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) este 28 de mayo en los comisiones autonómicos.
Con su convocatoria, anunciada en una declaración desde La Moncloa, y previendo un desgaste mayor de su Ejecutivo en los próximos meses, Pedro Sánchez obliga a los votantes, sobre todo a los progresistas, a tener que decidir casi de manera inmediata si quieren consolidar el resultado de las elecciones autonómicas.
