MADRID, España.- El preso político cubano Maikel Puig, condenado a 12 años de cárcel por su participación en las manifestaciones populares del 11 de julio de 2021 (11J), fue golpeado a traición en la prisión de Quivicán, Mayabeque.
La activista Saily Núñez, esposa de Puig, en una directa donde se le aprecia notablemente afectada, denunció que ella había advertido en varias ocasiones que esto podía ocurrir, y responsabilizó a la Fiscalía y a los oficiales del penal, quienes hicieron oídos sordos a sus advertencias, de lo que le ocurra a Maykel.
“Esto se sabía, lo estoy diciendo hace rato, lo estoy denunciando. Ni la Fiscalía, ni la Seguridad del Estado, ni nadie en este país hace nada porque todos son unos cómplices y lo que quieren es seguir buscándole delitos a los presos políticos. ¡Criminales, asesinos!, dijo en este sentido y exigió la liberación de su esposo.
“Me acaban de llamar urgente de la prisión para decirme que agredieron a Maykel, no se sabe cómo está, lo tienen en el túnel. Hago responsable a la dictadura de lo que pueda pasarle. (…) Ahora que lo atacaron, ¿qué van a hacer?”. (…) No se sabe qué pasó, un preso común le fue arriba a traición”, explicó Núñez en su publicación.
En el juicio a Puig por las manifestaciones del 11J, la única prueba presentada en su contra fueron las declaraciones de dos oficiales que se contradecían entre sí y no aportaron evidencia alguna. No obstante, Maykel fue condenado a 12 años de cárcel. A esa pena luego le sumaron otras dos por supuestamente haber amenazado al jefe de la prisión de Quivicán.
Para él la estancia en la cárcel ha sido un verdadero infierno, que incluye tres meses aislado en una celda que medía menos de dos metros cuadrados.
Desde afuera, su esposa no lo ha dejado solo. Núñez ha sido una de las voces más fuertes denunciando las arbitrariedades contra los presos políticos en Cuba.
