LA HABANA, Cuba. – El preso político cubano Roberto Pérez Fonseca lleva más de dos días sin ingerir alimentos debido a los dolores provocados por varias úlceras. No obstante, hasta ahora no ha recibido asistencia médica en la prisión de Quivicán (Mayabeque), donde cumple su condena, según denunció en declaraciones a CubaNet su hermano, el activista residente en Canadá Alberto Ortega Fonseca.
Ortega Fonseca explicó igualmente que supieron de la situación de su hermano por un familiar de otro preso político que llamó a su madre.
Desde hace casi una semana, su madre, Liset Fonseca, no tiene noticias de su hijo. Al recibir la información sobre su situación, intentó pedir explicaciones de las autoridades, pero las gestiones no rindieron resultados.
Roberto Pérez Fonseca cumple una sentencia de 10 años de privación de libertad por manifestarse el 11 de julio de 2021 (11J) en San José de las Lajas, provincia de Mayabeque. Fue de los primeros procesados, apenas dos meses después de las protestas. El régimen lo acusó de los presuntos delitos de “atentado”, “desacato”, “instigación a delinquir” y “desórdenes públicos”. Según ha denunciado su hermano, el ensañamiento con él se debe a que, durante las protestas, rompió una foto de Fidel Castro.
Alberto Ortega Fonseca comentó que la reciente escalada represiva en contra de su hermano se debe a sus constantes denuncias desde la prisión, por las cuales ha sido llevado a celdas de castigo en varias ocasiones e incluso golpeado por sus carceleros.
El pasado 22 de agosto, Ortega Fonseca señaló que, una vez más, los militares le habían robado a su hermano “unas jeringuillas” que su madre consiguió para administrarle Omeprazol intravenoso “cuando entra en crisis por sus úlceras estomacales”.
De las pertenencias que trató de hacerle llegar su madre, también le sustrajeron bolsas de leche y otros alimentos necesarios para sus padecimientos de salud y alimentación en el penal.
Pérez Fonseca padece de úlceras gástricas que le han provocado varias crisis en prisión, en una de ellas incluso llegó a vomitar sangre y solo recibió atención médica luego de protestar.
“Su estado de salud es delicado, con crisis estomacales y de asma cada vez más frecuentes, resultado de los múltiples castigos en celdas de aislamiento, el último alrededor del pasado 11 de julio. Todo esto es parte de una estrategia calculada por la Seguridad del Estado cubano”, denunció el hermano.
Asimismo, alertó que Pérez Fonseca se encontraba aislado de sus compañeros más cercanos para eliminar testigos por si le sucedía algo grave.
“A mi hermano lo están haciendo sufrir y matando lentamente. Todo es obra del Departamento 21 [oficiales de la Seguridad del Estado que atienden a ‘contrarrevolucionarios’] y sus lacayos”, agregó.
