LA HABANA, Cuba.- La cercanía de la gala de premiaciones del Balón de Oro 2023 exacerba las pasiones futboleras en la capital de Cuba. En las canchas improvisadas, esquinas o espacios de la ciudad donde confluyen practicantes o aficionados al más universal de los deportes, se encienden los debates sobre cuál crack merece ganar el premio que distingue al mejor jugador del mundo.
En la edición pasada, la gran temporada del francés Karim Benzema presagiaba poca emoción a la hora de revelar el nombre del ganador. Y no la hubo. El entonces delantero del Real Madrid terminó levantando el trofeo sin polémicas. Pero este año se antoja diferente, pues, entre una treintena de aspirantes, Lionel Messi (Argentina, PSG, Inter de Miami) y Erling Haaland (Noruega, Manchester City) dividen los criterios.
El Balón de Oro, entregado por la revista France Football, es el principal reconocimiento al que puede aspirar un futbolista. Creado en 1956, Messi ya ganó siete veces la distinción, más que ningún otro en la historia. Cristiano Ronaldo lo sucede con cinco balones. La edición de 2023 tendrá lugar el lunes 30 de octubre en París, Francia.
Este año, los aficionados cubanos están divididos en su mayoría entre Messi y Haaland. El rosarino acumula una gran cantidad de seguidores en la Isla, conquistados durante su época gloriosa en el Fútbol Club Barcelona. Pero a la vez, como ícono culé, arrastra igual cantidad de detractores, casi todos hinchas del Real Madrid que apoyan al “androide” noruego.
“Merece ganar, esa sería la guinda del pastel para una temporada fantástica que empezó con un título del mundo, y también a su carrera porque quizás sea la última vez que llegue a este punto. No todos los jugadores ganan un mundial, incluso muchos balones de oro nunca pudieron hacerlo”, comentó Alain Nodarse Castillo, quien practica balompié en el Complejo Deportivo Ciro Frías Yoandris Rubalcaba Moreira, jugador de una pequeña liga independiente que se organiza en el municipio Playa, evitando ser categórico reconoce que Lio tal vez sea el mejor jugador en la historia del más universal de los deportes, pero argumenta que “su tiempo ya pasó”.
“No se puede premiar por lo que hizo en el pasado. Todo el que sigue el fútbol sabe cuál jugador es el mejor del momento, y Messi está un escalón por debajo de otros. Si los que votan son justos, no puede ganar, ahora mismo por lo menos hay tres o cuatro que son mejores”, afirmó Rubalcaba.
“Su temporada con el club no es para Balón de Oro, y el mundial es una competencia corta. Además, ese título es colectivo”, destacó Miguel Ángel Pérez Llanes, quien, aunque se declara fanático del argentino, advierte que “si el mundial es su única carta de triunfo, sería un robo que gane por delante de (Erling) Haaland”.
La decimosexta nominación del argentino se sustenta, fundamentalmente, en su desempeño con la selección nacional. En el verano de 2022 condujo a la albiceleste en la conquista de la Copa del Mundo de Qatar, ganando además el Balón de Oro de la cita. Allí marcó siete goles, uno menos que la Bota de Oro, su excompañero del Paris Saint Germain (PSG) Kylian Mbappé.
“Es simplemente un Dios. El mundial era lo único importante que le faltaba por ganar y ya lo tiene. Ahora también es el jugador con más títulos del mundo”, apuntaba Eliécer Ponce Verdecia.
A nivel de clubes, en la liga perforó las redes en 16 oportunidades (octavo de la liga) y entregó igual cantidad de pases a gol. En Champions League computó cuatro tantos (décimo), mismos pases de gol que repartió. En la que fue su temporada de despedida con los parisinos, ganó la Ligue 1 y la Supercopa de Francia.
Su desembarco en Estados Unidos no ha podido ser más dulce, acumula diez goles y fue designado MVP de la Leagues Cup.
“La gente puede decir lo que quiera, pero lo único que le faltó por ganar fue la Champions. Que no haya metido los mismos goles que Haaland no significa nada, las estadísticas son engañosas, porque Messi genera mucho más fútbol”, destacó Maikel Roberto Fumero Saldívar.
Entre Messi y el Balón de Oro, la única barrera es el fenomenal artillero del Manchester City. En temporada de presentación con los citizen, Haaland convirtió 36 dianas que establecieron nuevo record de goleo en la liga inglesa, mientras que en Champions anotó en 12 oportunidades para retener por segundo año consecutivo el título de máximo referente ofensivo de la competición.
En total, registró 52 anotaciones en 53 partidos, con nueve asistencias. Su actuación fue vital para que el City completara el deseado triplete: Premier League, Champions League y FA Cup.
“Debería ganar Haaland. Lo ganó todo con el City y puso récord de goles en la liga inglesa, todo en su primer año. El Balón de Oro debería ser para el que mejores resultados tenga. A Messi se lo dan porque es una figura, por lo que ha hecho, pero no es mejor que Haaland”, acotó Conrado Mesa Castellanos.
En una cancha improvisada en medio de la calle, con piedras como porterías, Samuel García Chaveco hizo alusión a las polémicas que destaparon ediciones anteriores por la entrega del premio a Messi. Desde su perspectiva, los criterios de selección se han utilizado a discreción para favorecer al campeón del mundo.
“En 2010 (Andrés) Iniesta había marcado el gol que le dio a España su mundial. Sin embargo, tomaron en cuenta los resultados individuales y se lo dieron a Messi”, ilustró García.
Este año ambos jugadores ya fueron distinguidos por el mundo del fútbol. En febrero “la pulga” recibió por tercera vez en su carrera el premio The Best que entrega la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado) al mejor jugador del año, convirtiéndose en el máximo ganador del galardón.
Por su parte, Erling Haaland conquistó en el verano pasado su primer premio al Jugador del Año de la UEFA (Unión de Federaciones Europeas de Fútbol Asociadas), aventajando al propio argentino y al belga Kevin de De Bruyne.
