MADRID, España.- El caso del periodista independiente cubano y colaborador de CubaNet José Luis Tan Estrada, detenido en Villa Marista, el Cuartel General de la Seguridad del Estado en La Habana, ha generado solidaridad en la comunidad. Tan Estrada, conocido por su colaboración con este medio, ha sido una voz crítica del régimen cubano y un defensor de los derechos humanos en la Isla; unas de las razones por las que la dictadura cubana lo mantiene encarcelado desde la pasada semana.
Tan Estrada es fiel en su compromiso con la sociedad cubana más vulnerable. Su labor humanitaria trasciende su actividad periodística para ayudar a quienes más lo necesitan. Desde recoger abrigos para las personas necesitadas durante el pasado invierno, hasta llevar pañales e insulina a pacientes desatendidos por el sistema de salud cubano, su dedicación a mejorar las condiciones de vida de los cubanos es evidente. Además, daba clases a un niño enfermo que el sistema de enseñanza camagüeyano marginalizó.
Junto a su labor caritativa, Tan Estrada informa sobre la realidad de su provincia, Camagüey, y denuncia las violaciones de derechos humanos en Cuba. El reportero estuvo entre los activistas que en marzo pasado en dicha provincia firmaron una declaración instando a cambios significativos tanto en el ámbito político como económico en el país.
Esta valentía le ha valido a José Luis Tan el acoso constante de las autoridades, acrecentado en abril.
Durante este mes había sido citado en varias ocasiones por las autoridades policiales. Luego de una de las entrevistas en la Tercera Estación de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Camagüey, contó que fue multado con 3.000 pesos por violar el Decreto Ley 370, empleado por el régimen para acallar a activistas, periodistas y ciudadanos en general.
El régimen utilizó una carpeta de publicaciones en Facebook y Twitter, que incluían simples “likes” a memes y comentarios críticos, como pretexto para acosarlo y amenazarlo.
Tras la detención de Tan Estrada organizaciones de derechos humanos como PEN Internacional, Amnistía Internacional y Artículo 19 han condenado su arresto y exigido su liberación inmediata. Se ha destacado que informar, ayudar a los necesitados y mostrar solidaridad no son delitos, sino acciones dignas de reconocimiento y apoyo.
La detención de Tan Estrada es un ejemplo más del continuo asedio que enfrentan los periodistas y defensores de los derechos humanos en Cuba. La política de acoso sistemático a la prensa y a quienes levantan su voz contra el régimen busca silenciar cualquier forma de disidencia.
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