MIAMI, Estados Unidos. – Mediante un mensaje de voz que circula a través de WhatsApp, una cubana residente en el municipio de Moa, provincia de Holguín, pidió a los cristianos que oren por su ciudad, que vive “momentos muy difíciles” debido a la pandemia de COVID-19.
“Soy la hermana Sara Figueredo de la Primera Iglesia Bautista de Moa”, inicia su pedido de auxilio la mujer. “Estoy haciendo un llamado a todo el que escuche este mensaje. Por favor, estoy suplicando a la congregación cristiana que nos ayude a orar por el municipio de Moa, en la provincia Holguín. Nuestra ciudad está viviendo momentos muy difíciles”.
Más adelante, Figueredo detalló: “Solo el día de antes de ayer fallecieron 32 personas; nuestros hermanos están en los centros de concentración, de aislamiento, en sus casas… Ya cuando llegan al hospital no hay recursos, están falleciendo por falta de oxígeno, por falta de medicamentos”.
También lamentó que estén falleciendo “personas jóvenes, personas que no tienen ningún tipo de enfermedad. La COVID está destruyendo sus vidas. Por favor, estamos haciendo un llamado, que nos ayuden a orar, que nos ayuden a clamar por nuestra ciudad”, terminó, muy afectada.
CubaNet contactó al pastor Mario Félix Lleonart Barroso, fundador y coordinador del Instituto Patmos, quien aseguró haber recibido el audio el pasado 10 de agosto, y confirmó la existencia de la hermana Sara Figueredo, miembro de la Primera Iglesia Bautista “Betania” de Moa.
Lleonart también indicó que la situación descrita en el mensaje de voz también es “lamentablemente es real”. “No solo que sea real, sino que posiblemente se quede por debajo de lo que están viviendo allí, que es crudo”, agregó el pastor exiliado en Estados Unidos.
Cuba atraviesa la peor ola de coronavirus desde el inicio de la pandemia en la Isla, en marzo de 2020. Numerosas denuncias en redes sociales ―que en muchos casos han sido acompañadas de fotos y videos― dan cuenta del colapso del sistema de Salud Pública cubano, así como de la congestión de los hospitales, la falta de medicamentos, de recursos básicos y de personal médico.
En ese sentido, los cubanos también han denunciado la falta de materiales para construir ataúdes, el colapso de las morgues, las funerarias, los enterramientos nocturnos y en fosas comunes.
Pese a la gravedad de la situación en Moa, expuesta por Figueredo en su mensaje de voz, el MINSAP solo reportó 11 nuevos casos y una muerte en ese territorio el lunes, tres nuevos casos y ninguna muerte el martes y 76 nuevos casos y cero fallecimientos el miércoles.
No obstante, este jueves la cifra de nuevos pacientes diagnosticados con la COVID-19 en el municipio ascendió a 172. También se reportaron dos muertes más en el territorio.
Apenas un día antes, al informar sobre la visita al municipio de la viceprimera ministra de Cuba, Inés María Chapman Waugh, el Portal del Ciudadano en Moa reconoció que la situación sanitaria era “compleja”.
Asimismo, la nota publicada por ese sitio oficial se refiere a “un sostenido incremento de pacientes positivos a la COVID-19 y de fallecidos a causa de la enfermedad”, y a “un alarmante incremento de casos positivos (…) en pacientes menores de 20 años de edad”.
Tras la visita a Moa de Chapman Waugh, el Grupo Temporal de Trabajo para enfrentar la COVID-19 en el municipio decretó nuevas medidas para contener la pandemia, que incluyen el cierre de centros y servicios no imprescindibles, la suspensión del trabajo por cuenta propia durante el mes de agosto, y la limitación “al máximo” de la circulación de vehículos estatales y no estatales, entre otras.
Pese a la crítica situación sanitaria del país, que vive su peor ola de coronavirus, voceros del régimen cubano y medios oficialistas han intentado negar la gravedad de la crisis sanitaria que se extiende a todo el país. El pasado 31 de julio, el presentador Humberto López apareció en la emisión estelar del Noticiero de Televisión acusando de propagar noticias falsas a quienes habían transmitido vía redes sociales que en las provincias de Ciego de Ávila y en Guantánamo se estaban enterrando en fosas comunes a los fallecidos por COVID-19.
Sin embargo, CubaNet pudo comprobar con familiares de dos fallecidos a causa del coronavirus SARS-CoV-2 y con un funcionario gubernamental, en condición de anonimato, que los enterramientos en fosas comunes estaban ocurriendo en Guantánamo.
Asimismo, numerosos medios independientes, activistas y familiares de personas enfermas o fallecidas han criticado la falta de transparencia del régimen cubano, que subregistra los nuevos casos de COVID-19 y los fallecimientos por la enfermedad.
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