MADRID, España.- El régimen cubano aprobó este lunes el boxeo femenino en la Isla, tras más de una década de reclamos de las mujeres para poder practicar este deporte como cualquier otro, y a no ser excluidas por su género.
“Vamos a recuperar lo perdido. Se hizo un estudio profundo. No nos dejamos presionar por el tiempo. Hoy es el día en que estamos convencidos, luego de todas las investigaciones realizadas. Es un paso seguro, es el momento y no correremos ningún riesgo”, dijo Alberto Puig de la Barca, presidente de la Federación Cubana de Boxeo y comisionado nacional.
Durante una conferencia de prensa en el salón de actos de la Ciudad Deportiva, Puig anunció que en enero de 2023 abrirá la disciplina en los combinados deportivos para que toda mujer que lo desee practique el boxeo legalmente.
Así como indicó que en las Escuelas de Iniciación Deportiva (EIDE) se incorporará esta disciplina en el curso 2023-2024 en la categoría 15-16 años, y en los Juegos Escolares de 2024 habrá simultáneas con el evento masculino.
Mientras que en el 2023 se realizará el primer campeonato nacional de boxeo femenino, como preparación para los Juegos Olímpicos de 2024.
Además, se refirió a etapas de entrenamiento para llegar a los Centroamericanos y del Caribe “con un equipo con mínimo de preparación para que nos den medallas, aunque sea el tiempo corto”. Los días 16 y 17 de diciembre se celebrará un evento de boxeo con unas 42 competidoras para elegir 12, de las que seis irán a dicho evento.
En Cuba muchas mujeres boxean en los gimnasios, en parques y otros sitios al aire libre, en sus casas, pero hasta al momento sin que tuvieran la posibilidad de competir.
Entre estas mujeres se encuentra la boxeadora cubana Yisel Bello quien, al conocerse la reciente aprobación, dijo haber estado “esperando esta noticia desde hacía tiempo”.
En entrevista con CNN, Bello declaró: “Yo quiero tener una vida deportiva como boxeadora y dar lo mejor de mí y lograr una medalla. Y si en un futuro las mujeres aquí en Cuba podemos hacer el profesional, encantada también”.
Entre las boxeadoras cubanas que vieron truncada la posibilidad de hacer carrera en este deporte en Cuba se encuentra Namibia Flores, cuya historia trascendió tras un documental de la estadounidense Meg Smaker.
En entrevista con la BBC, en el año 2015, Flores explicó: “Me dicen que no puedo boxear porque la fallecida esposa de Raúl Castro, Vilma Espín, quien era la presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas, rechazó la petición de que se aprobara el boxeo femenino, aparentemente porque era muy violento, un deporte muy abrasivo para las mujeres”.
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