MIAMI, Estados Unidos. – Delta Air Lines suspenderá sus vuelos regulares a Cuba a partir de octubre, en un contexto de débil demanda y complejidades operativas. La decisión está respaldada por una aprobación oficial del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés) que otorgó a la compañía “flexibilidad estacional” en sus frecuencias a La Habana desde Atlanta y Miami.
En el documento, el DOT señala: “Aprobamos la solicitud de Delta para el siguiente alivio: flexibilidad estacional para siete frecuencias semanales EE.UU.–Cuba (Atlanta–La Habana) (…) y flexibilidad estacional para 14 frecuencias semanales EE.UU.–Cuba (Miami–La Habana)”.
La medida de Delta se suma a ajustes recientes de otras aerolíneas estadounidenses en la ruta EE. UU.–Cuba. Southwest Airlines pidió al DOT una exención temporal de la cláusula de caducidad por no uso (dormancy) para su ruta Tampa–La Habana. En su moción, la empresa solicitó al DOT que concediera un permiso para dejar de operar siete frecuencias semanales entre el 4 de septiembre de 2025 y el 4 de marzo de 2026.
American Airlines también obtuvo un alivio de las regulaciones para reducir sus vuelos a la Isla.
En el caso de United Airlines, la compañía presentó ante el DOT, el 28 de agosto pasado, una moción para suspender su ruta Houston–La Habana a partir de septiembre.
Antes de estos movimientos, JetBlue había salido del mercado cubano en 2023, cuando anunció el fin de todas sus rutas a la Isla.
Los ajustes actuales confirman la tendencia iniciada tras el breve auge de 2016: la combinación de demanda insuficiente, costos elevados y un marco regulatorio que exige permisos y exenciones puntuales ha llevado a las aerolíneas a pausar o reducir capacidad y a concentrarse en mercados más rentables.
En la práctica, el DOT ha venido autorizando exenciones temporales de la condición de “no uso” (dormancy) en el corredor EE.UU.–Cuba, con la obligación de reanudar los servicios en fechas determinadas.