MADRID, España.- Fermina de Cárdenas, una de las olvidadas poetas cubanas del siglo XIX, fue hija, esposa y madre de reconocidos y publicados periodistas y escritores; pero a ella se le recuerda muy poco.
Era hija de Nicolás de Cárdenas, quien a inicios de la década de 1840 dirigió La Prensa y colaboró en Diario de la Marina; esposa de José de Armas y Céspedes, autor de la novela Frasquito, subdirector de El Siglo y fundador del diario El Occidente; madre de José de Armas y Céspedes, conocido por Justo de Lara, con una relevante trayectoria periodística e intelectual, rememorado recientemente.
La impresión de 1980 del Diccionario de la Literatura Cubana, de la Editorial Letras Cubanas, recoge reseñas de los tres. Sin embargo, de ella solo apunta, al referirse a Justo de Lara, que “Su primera educación la recibió fundamentalmente de su madre, Fermina”. Por otros datos biográficos sobre Lara se sabe que era traductora.
En el libro Álbum pictórico fotográfico de escritoras y poetisas cubanas, de Domitila García de Coronado, publicado en el año 1868 y citado en el sitio Fotos de La Habana, se anota que el Capítulo XXXIV de Frasquito, titulado “¡La Carta!”, fue escrito por Fermina en estilo epistolar a petición de su esposo. También se indica que de su matrimonio con José de Armas nacieron tres hijos: José (Justo de Lara), Susini y María.
Sylvie Bouffartigue en su texto “Mujeres en la narrativa de la Guerra de Independencia” (2010), la incluye en la bibliografía como: Cárdenas, viuda de Armas, Fermina de. Calixto García. La Habana, Impr. La Moderna poesía, 1909; y Ena de Rohan [seudónimo de Cárdenas, Viuda de Armas, Fermina de] Quintín Banderas. El héroe de la guerra o el hombre bueno con fama de hombre malo, novela histórica cubana por Ena de Rohan. La Habana, Impr. La Universal, 1911.
Fermina murió en febrero de 1923 y sus creaciones literarias e históricas continúan sin ser estudiadas en su tierra natal.
