MADRID, España.- Este 8 de enero se cumplen once años del fallecimiento de Gregorio Hernández Ríos (1936-2012), uno de los más reconocidos rumberos cubanos.
Conocido en el mundo artístico como “El Goyo”, Gregorio Hernández además de un excelente bailarín fue cantante y percusionista.
Entre sus grandes aportes al enriquecimiento del patrimonio cultural afrocubano estuvo haber fundado el Conjunto Folklórico Nacional; de donde además fue profesor durante veinticinco años.
La docencia era una de sus grandes vocaciones; por lo que impartió clases también en el Instituto Superior de Arte, en la Universidad de La Habana y en varios países como Estados Unidos, Canadá, Bélgica y Francia.
Durante su carrera como bailarín y asesor folclórico realizó numerosas giras. Así como compartió escenario con Tata Güines, Orlando Valle “Maracas”, Afro Cuban All Star, Yoruba Andabo y Los Muñequitos de Matanzas, entre otros.
Su amplia discografía incluye Rapsodia Rumbera (1995), Aniversario de Tata Güines (1995), Santería songs for the Orishas (1998), La rumba es cubana. Su historia (2000), La rumba soy yo I (2001) y La rumba soy yo. Con sentimiento Manana (2004). Por La rumba soy yo I recibió el Premio Grammy Latino en el 2001.
En sus colaboraciones para el cine sobresalen los filmes Nosotros, la música y El día de las flores; al igual que los documentales En un barrio viejo y Visita a Cuba.
Mientras que para el teatro intervino como músico y actor en las obras María Antonia, El Rey Cristóbal, El Pagador de Promesa, Odebi El Cazador y A tomar café.
“El Goyo” es reconocido como uno de los más auténticos representantes de la cultura musical abakuá, e influyente en la transmisión del yambú y del guaguancó.
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