MADRID, España.- Hijo del español radicado en Cuba José Lugo Padrón y la afrocubana Leoncia Machín, nació en Sagua La Grande el 11 de febrero de 1903 Antonio Abad Lugo Machín, conocido en el mundo de la música hispanocubana como Antonio Machín.
Entre otros muchos éxitos, dejó para la historia sus grandes interpretaciones de temas como “Dos gardenias”, “El manisero” y “Angelitos negros”.
Desde joven mostró vocación por la música y alternaba diversos oficios, como el trabajo de albañil, con el canto en la iglesia, teatros y durante las proyecciones de cine mudo de su ciudad.
Tras mudarse a La Habana en 1926 comenzó a actuar como solista en cafés capitalinos junto al guitarrista Miguel Zaballa. La rápida popularidad que alcanzaron hizo que comenzaran a ser contratados por la burguesía habanera.
En esta época fue contratado por Justo Ángel Azpiazú como segundo cantante de su orquesta. Con ellos actuó en el Casino Nacional de La Habana, convirtiéndose en el primer cantante negro en presentarse en este lugar, que tenía un público mayoritariamente racista.
Apodado “el rey del bolero”, en 1930, año en que viajó a Nueva York acompañado por esta orquesta, grabó su álbum El manisero para una compañía de la ciudad norteña. Este fue el primer éxito millonario en ventas de la música cubana.
Durante seis años en Nueva York se hizo muy conocido en los escenarios, integró varias agrupaciones y grabó numerosos títulos. En 1936 viajó a Europa y en París creó el grupo Antonio Machín y su Orquesta, con Moisés Simons al piano.
En 1939, en medio de la II Guerra Mundial y cuando los alemanes se acercaban a Francia, se radicó en España, donde vivió hasta su muerte, en 1977. Allí se casó y gozó también de gran fama.
En abril de 1982 en el Palacio de los Deportes de Barcelona se realizó un gran concierto en su honor. Y en diciembre del 2006 una estatua para recordarlo se inauguró en la ciudad de Sevilla. Antonio Machín está enterrado en el Cementerio de San Fernando de Sevilla.
