MÉRIDA, México -. Amnistía Internacional ha manifestado su preocupación por el estado de salud del preso del 11J y sacerdote yoruba Loreto Hernández.
La sección para las Américas de la organización expresó su “profunda preocupación” por la situación del sacerdote yoruba y preso de conciencia.
“Sus familiares denuncian un deterioro de su salud en la cárcel, que apunta a una grave recaída”, se lee en un hilo de X.
Amnistía Internacional recuerda que en 2023 Loreto ya “estuvo hospitalizado por varias semanas y su familia solicito una licencia extrapenal por razones de salud, para obtener su libertad”.
“A pesar de que el médico del Estado recomendó su liberación, un tribunal le negó la licencia, manteniendo en riesgo la salud”, denuncian.
En enero pasado, Amnistía Internacional ya había exigido la libertad de Loreto y también la de su esposa, Donaida Pérez Paseiro, ambos líderes yorubas y afrodescendientes.
En su cuenta de Instagram, Amnistía Américas denunció que “Donaida ha sido interrogada y acosada por agentes de la Seguridad del Estado con el objetivo de que abandone su fe”, y que “el encarcelamiento de ambos religiosos afecta negativamente a su congregación, ante la falta de contacto con sus líderes y el temor de represión”.
Loreto Hernández García y Donaida Pérez Paseiro fueron condenados a siete y ocho años de prisión, respectivamente, por su participación pacífica en las manifestaciones del 11J. Ambos fueron declarados culpables por los supuestos delitos de “desacato” y “desorden público”. En el caso de Donaida, se sumó el cargo de “atentado” contra un funcionario público.
“Ambos activistas y líderes religiosos fueron encarcelados tras un juicio injusto, carente de pruebas, y condenados mediante una sentencia que hace referencia repetidamente a la oposición política de los manifestantes al gobierno, algo que no debe tener cabida en una causa penal. En ningún caso deberían haberse formulado cargos contra ellos”, indica Amnistía Internacional.
También en junio de 2023, Amnistía Internacional denunció que la salud de Hernández García se había debilitado durante su estancia en prisión y exigió a las autoridades cubanas que tomaran “todas las medidas necesarias para proporcionarle atención médica independiente y adecuada”.
Donaida Pérez Paseiro, activista, sacerdotisa y presidenta de la asociación Yorubas Libres de Cuba, y Loreto Hernández García, activista, sacerdote y vicepresidente de la misma asociación, permanecen recluidos en la prisión de Guamajal, provincia de Villa Clara.
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