Lázaro Jesús Valdez González-Fune, de 33 años, no tiene acceso a sus medicamentos para tratar la diabetes.
Otras personas encarceladas por su participación en las históricas protestas han manifestado su intención de quitarse la vida.
Justicia 11J recomienda a la sociedad civil crear redes de apoyo y promover las denuncias y pide a la comunidad internacional la condena de estos actos de violencia de Estado.
“Yo personalmente quiero denunciar la perversidad y las atrocidades que están haciendo contra nosotros”, dijo el preso político.
Un preso lleva más de 72 horas con un dolor de muelas desatendido; a otro le niegan operarle una tumoración en el cuello.
A pesar de que los médicos han recomendado su liberación, la salud del religioso se sigue deteriorando en prisión.
Tras su liberación el pasado 5 de marzo, el periodista independiente había sido amenazado por la policía política con una nueva condena si continuaba realizando su labor.
“Ya estoy en libertad por cumplimiento, porque a mí me echaron tres años de prisión. Yo no les debo nada a ellos”, expresó Pupo Martínez.
Oficiales de prisión han dejado sin comer a la presa política embarazada.
Es lícito que al amparo del artículo 61 de la Constitución de 2019, los familiares de los presos del 11J ejerzan su derecho de petición ante Díaz-Canel, solicitándole que indulte a los encarcelados o solicite a la ANPP la concesión de una amnistía.
Lázaro Jesús Valdez González-Fune, de 33 años, no tiene acceso a sus medicamentos para tratar la diabetes.
Otras personas encarceladas por su participación en las históricas protestas han manifestado su intención de quitarse la vida.
Justicia 11J recomienda a la sociedad civil crear redes de apoyo y promover las denuncias y pide a la comunidad internacional la condena de estos actos de violencia de Estado.
“Yo personalmente quiero denunciar la perversidad y las atrocidades que están haciendo contra nosotros”, dijo el preso político.
Un preso lleva más de 72 horas con un dolor de muelas desatendido; a otro le niegan operarle una tumoración en el cuello.
A pesar de que los médicos han recomendado su liberación, la salud del religioso se sigue deteriorando en prisión.
Tras su liberación el pasado 5 de marzo, el periodista independiente había sido amenazado por la policía política con una nueva condena si continuaba realizando su labor.
“Ya estoy en libertad por cumplimiento, porque a mí me echaron tres años de prisión. Yo no les debo nada a ellos”, expresó Pupo Martínez.
Oficiales de prisión han dejado sin comer a la presa política embarazada.
Es lícito que al amparo del artículo 61 de la Constitución de 2019, los familiares de los presos del 11J ejerzan su derecho de petición ante Díaz-Canel, solicitándole que indulte a los encarcelados o solicite a la ANPP la concesión de una amnistía.
