AREQUIPA, Perú – La doctora Taymí Martínez Naranjo, miembro del Consejo de Estado y de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), dijo en entrevista para el medio oficial Girón que en Cuba se aplicará la eutanasia cuando el Gobierno considere que están creadas todas las condiciones.
Las declaraciones de Martínez Naranjo ocurren apenas unas pocas semanas después de la aprobación de la nueva Ley de Salud Pública, la cual reconoce en su Artículo 159.1 el derecho de las personas a una muerte digna mediante el ejercicio de las determinaciones para el final de la vida.
“La aplicación de procederes válidos que finalicen la vida de una persona es lo que se conoce en otros sitios como eutanasia. Será regulada en una ley específica para este tema, cuando se determine por el Ministerio de Salud Pública que para ello están creadas las condiciones, tanto desde el punto de vista teórico, de consenso, como material, porque lleva un aseguramiento”, resaltó la doctora.
En esa nueva normativa, refiere Martínez Naranjo, debe quedar establecido quiénes son los médicos o el personal que aplicará estas acciones. Asimismo, el profesional también tiene que estar de acuerdo con hacerlo o no, conduciendo a un proceso más de discusión para su implementación.
El Código Penal cubano no incluye la eutanasia como categoría jurídica por lo que la persona que pueda inducir, facilitar o colaborar con poner fin a la vida de otro ser humano incurriría automáticamente en un posible hecho delictivo, subrayó el diario oficial.
De acuerdo con la médica, a los cubanos con enfermedades incurables, o que se encuentran en estado de agonía les queda la opción de la limitación del esfuerzo terapéutico y los cuidados continuos o paliativos, que sí están reconocidos en la Ley de Salud.
“Los cuidados paliativos y la limitación del esfuerzo terapéutico no es algo nuevo en Cuba. De hecho, en cada una de nuestras instituciones se hace. En la atención primaria también se realizan los cuidados paliativos para aumentar la calidad de vida del paciente con una enfermedad sin tratamiento curativo o que se encuentra en fase terminal; entonces, tiene derecho a mejorar su dolor, la respiración, su calidad de vida, cómo se sienten en el entorno”, agregó Martínez Naranjo.
No obstante, más allá de las normativas legales para la eutanasia, la situación sanitaria de la Isla se encuentra en crisis, una que está marcada por la escasez de medicamentos y la falta de los insumos médicos más básicos en policlínicos y hospitales. En ese contexto, se dificulta enormemente cualquier cuidado paliativo a dolientes y enfermos.
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