Doce apóstoles de piedra en una sala inferior, pertenecientes a fachadas que ya nadie recuerda de Notre Dame, comidos por los siglos, todos decapitados.
El baúl que guardó con candados una gran parte de la historia nacional se abrió ante mí al realizar la primera lectura de ‘El reino de la infancia. Memorias de mi vida en Cuba’.
Los apasionados de las diferentes formas de lo autobiográfico en la literatura tienen ahora la oportunidad de asistir al curso que imparte el profesor...