Presentación
La revista deLIRAS se publicó en Pinar del Río con una frecuencia trimestral, entre octubre-diciembre de 1997 y abril-junio de 2001, contando con tiradas de varios centenares. Esta singular publicación literaria logró una considerable distribución nacional e internacional aprovechando los canales de la revista sociocultural diocesana Vitral. En un período de tres años, alcanzó a crear once números, bajo la dirección del escritor Ernesto Ortiz Hernández, quien desde hace dos décadas reside en España.
Patrocinada por el Centro de Formación Cívica y Religiosa de la diócesis de Pinar del Río (CFCR), deLIRAS surge como el proyecto de un grupo de escritores cercanos a esta institución y a su brazo editorial: la revista Vitral y las ediciones homónimas, de las que Ortiz era miembro de su consejo de redacción. Con la peculiaridad de que se trataba de una aventura editorial totalmente secular, la publicación se abre paso paralelamente al ecosistema de revistas que comenzó a fomentarse a la sombra de instituciones y centros católicos a partir del Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC) en 1986, y que fuera el parteaguas sinodal donde se bosquejó la hoja de ruta de la iglesia católica cubana dentro de una sociedad oficialmente atea.
Creada en ese confuso marco finisecular de la segunda mitad de la década, en un país que había quedado sin brújula ideológica desde 1989 tras el juicio por corrupción y narcotráfico al General de División y Héroe de la República Arnaldo Ochoa, artífice de la victoria cubana en Angola, junto a altos oficiales del Ministerio del Interior, así como el colapso del campo socialista que trajo como resultado la profunda crisis económica, bautizada eufemísticamente como “Período Especial”, debido a la dependencia cubana a este bloque y a su organización de cooperación CAME, disuelta en 1991, en las páginas de DeLIRAS se respira esa irreverencia e incertidumbre política, además del amplio debate cultural que se producía en todo el país, animado por la Asociación Hermanos Saíz y otras instituciones, como la Comisión Católica para la Cultura.
Es desde esa encrucijada institucional que opera el proyecto cultural que pasa de contrabando en la revista. Desde su primer editorial, que abre con un exergo de Eliot (“Y yo debo ensayar cada forma cambiante/ para encontrar una expresión…”), la experimentación literaria es un guiño tras el que descubrimos su propósito de participar en una batalla cultural impostergable por recuperar los espacios inclusivos en una sociedad en tránsito, promoviendo simultáneamente el fortalecimiento de la sociedad civil y la autonomía de grupos e iniciativas independientes. En sus ediciones, además de excelente literatura, se descubre ese anhelo de contribuir en el bosquejo de una nación democrática definitiva, por más de que fuera un empeño tantas veces impedido por el sectarismo y la ortodoxia.
Documentos
Entrevista
Joaquín Badajoz: “A trip down memory lane con Ernesto Ortiz, fundador de la revista ‘deLIRAS’ (1997-2001)”, Rialta Magazine, n. 100, junio, 2025.
* Este expediente ha sido coordinado por Joaquín Badajoz.