MIAMI, Estados Unidos. – Los principales líderes de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC) se reunieron este lunes con el papa Francisco, en El Vaticano, y dialogaron sobre la compleja situación que enfrenta la Iglesia en la Isla, así como los desafíos sociales derivados de la crisis que vive el país, según reportes de varias fuentes.
Monseñor Emilio Aranguren Echeverría, obispo de Holguín y presidente de la COCC, junto con monseñor Arturo González Amador, obispo de Santa Clara, y monseñor Juan de Dios Hernández Ruiz, obispo de Pinar del Río, participaron en el encuentro.
De acuerdo con el reporte de Diario de Cuba, uno de los temas centrales fue el impacto de la creciente emigración que afecta no solo a la población cubana en general, sino también a sacerdotes y diáconos, lo que ha provocado el cierre de varias casas de congregaciones religiosas en distintas diócesis.
Según declaraciones a Diario de Cuba del portavoz de la COCC, el padre Ariel Suárez, la reunión abordó también el deterioro de los vehículos utilizados por los sacerdotes y agentes pastorales, lo que, sumado a la escasez de combustible, ha limitado considerablemente las actividades de la Iglesia en las áreas más remotas del país.
Durante la audiencia, el papa recordó que este año se cumple el noveno aniversario de su histórica visita a Cuba en septiembre de 2015, realizada en el marco del Año de la Misericordia, y mencionó que en 2025, durante el Año Jubilar, se celebrará el décimo aniversario de ese viaje. Asimismo, envió un mensaje de esperanza al pueblo cubano, al que le pidió que rece por él.
Otro de los aspectos tratados fue la escasez de vocaciones sacerdotales y religiosas, que ha sido uno de los retos persistentes para la Iglesia en la Isla. Los prelados también mencionaron las recientes celebraciones en honor a la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba, y su significado en un contexto donde la fe sigue siendo un refugio para muchos cubanos ante la difícil situación económica y social.
Monseñor Aranguren, tras la audiencia, compartió con los sacerdotes, religiosos y fieles laicos sus impresiones sobre el encuentro: el papa “no parece haber regresado hace dos días de un viaje tan largo en distancia y tiempo”, dijo. El sumo pontífice había concluido recientemente un viaje apostólico de 12 días que incluyó visitas a cuatro países de Asia y Oceanía.
El papa Francisco se mostró comprensivo ante las dificultades que enfrenta la Iglesia en Cuba, en particular la escasez de recursos para el trabajo pastoral. A pesar de estos desafíos, los obispos cubanos destacaron los avances en la difusión del mensaje cristiano a través de los programas radiales dominicales, que han tenido “un buen impacto” y son permitidos por las autoridades en cada diócesis, según dijeron.