CIUEDAD DE MÉXICO.- Un grupo de más de 100 firmantes compartió este miércoles un comunicado donde señalan su preocupación por el respaldo explícito del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, a la dictadura cubana.
La antropóloga y ensayista Hilda Landrove, una de las redactoras del documento, explica que decidieron redactar la carta por la continua y cada vez más estrecha colaboración entre ambos gobiernos.
“Desde la visita de Díaz-Canel a México se ha ido fortaleciendo la cooperación en varias áreas. Por ejemplo, cuadros de Morena reciben “preparación política” de funcionarios cubanos. México contrata brigadas médicas a pesar de las condiciones desventajosas que sufren los profesionales. Desde Cuba hace guiños como dedicar a la nación azteca la Feria del Libro”.
Más recientemente, agrega Landrove, se ha divulgado la visita de funcionarios cubanos a diferentes estados de México para establecer nexos y convenios. “Es algo que hemos estado observando y es preocupante porque conocemos las maneras en que el gobierno cubano penetra otras sociedades. Además, es preocupante que el gobierno mexicano no cuestione las violaciones de derechos humanos en Cuba, y se relacione con el gobierno de la isla como si fuera un régimen democrático”.
El detonante del pronunciamiento vino de la mano de las históricas celebraciones vísperas del 26 de julio, una fecha castrista que han llegado a la nación azteca.
“Este mes ha habido una ofensiva de acciones en apoyo a la dictadura con celebraciones por el 26 de julio, la presencia de Amaury Pérez en la mañanera de AMLO, una marcha el pasado 23 en contra del ‘bloqueo’ ”, explica la antropóloga.
Para estas actividades usan como principal consigna “Abajo el Bloqueo”, término habitual en el discurso propagandístico cubano, y con el que el propio presidente mexicano se ha referido en sus conferencias de prensa al embargo de Estados Unidos hacia la isla.
“Esta consigna es, cada vez con mayor claridad, una forma de ocultar la responsabilidad del gobierno cubano y su modelo autoritario de control total en la catástrofe humanitaria que vive el país”, explica el comunicado.
Los firmantes aclaran que no cuestionan el derecho a la manifestación pública del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba en México, sino “la complicidad a la que sirven al ser funcionales al entramado propagandístico del gobierno cubano, que busca revitalizar en el extranjero una imagen de apoyo que no corresponde con la realidad del país”.
“El interés de Cuba en AMLO puede rastrearse desde antes de que ocupara la presidencia, incluso. Aún en campaña, Miguel Díaz-Canel lo calificaba como una esperanza para México y América Latina”, declaró a CubaNet Anet Hernández Agrelo, una de las firmantes de la carta.
Sin embargo, si tuviera que ubicar una complicidad más abierta entre ambos gobiernos la circunscribe al último año. Para la profesora e investigadora hay una serie de eventos que marcan la intención de México de presentarse como un aliado de Cuba en el continente, y la de Cuba de aprovechar este eco y exportar “la revolución”.
“La marcha en celebración del 26 de julio en México, así como la celebración del Festival Cultural en Los Pinos, debe entenderse como un indicador de un proceso más abarcador y profundo. Desde hace varios meses, el régimen cubano ha realizado acciones de penetración política y toma de espacios, con el respaldo del gobierno mexicano”, prosigue el texto, que menciona como parte de estas acciones la contratación de médicos de la isla en suelo azteca.
Anteriormente estos galenos han sido usados en otras naciones para hacer propaganda política y electoral. La ONU ha calificado como “trabajo forzoso” el régimen de esclavitud moderna al que son sometidos en sus contratos laborales.
Para Hernández no solo es inquietante los abiertos nexos entre ambos gobiernos, sino también el hostigamiento y los ataques que simpatizantes del régimen cubano y miembros del Partido Comunista Mexicano ejercen contra cubanos defensores de Derechos Humanos. Los actos de repudio, y la violencia inherente de estos han sido exportados también desde la isla hacia quien disiente en México. En complicidad con la embajada caribeña, mexicanos han reprimido en el espacio público manifestaciones pacíficas contra las violaciones en Cuba.
El documento, además de ciudadanos cubanos tuvo el respaldo de mexicanos. “También hay mexicanos que se sumaron al comunicado porque esto tiene implicaciones para su sociedad. Que su gobierno se posicione a favor de un régimen totalitario pone en cuestionamiento la vocación democrática de esta administración”, comenta Hilda.
Desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional se celebra a la dictadura encabezada por Díaz-Canel, a quien ha invitado en sus más de tres años de mandato en igual número de ocasiones. De éstas, la que mayor revuelo mediático y críticas ha causado fue invitarlo como la figura central de las celebraciones por la independencia el pasado año.
López Obrador también ha facilitado constantes ayudas económicas al régimen de La Habana, ya sea mediante la contratación de servicios, la compra de vacunas o el envío directo de combustible y contenedores. Recientemente, y después de su visita a Cuba, el mandatario rehusó participar en la Cumbre de las Américas por la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Su apoyo simbólico a las dictaduras de la región ha sido explícito.
“Es preocupante que al mismo tiempo que México pretendería copiar una ideología específica, también estaría copiando los males que vienen con ese modelo. Ahí está el problema: el modelo cubano ha demostrado que no tiene capacidades para subsistir. Entonces las preguntas serían, quien admire al régimen de La Habana: ¿qué está copiando?, ¿a qué aspira?”, concluye Hernández.
*Los interesados en sumarse al pronunciamiento, pueden dejar sus datos en este enlace.
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