MIAMI, Estados Unidos. — El régimen cubano no ha querido pasar por alto el primer aniversario de las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 (11J). Este lunes, mientras opositores, activistas y ciudadanos sin afiliación política conmemoran la fecha, el castrismo mueve su aparato de propaganda para vender a la opinión pública su visión de los hechos.
Los principales medios de agitación de la dictadura cubana hicieron un aparte para el primer año del 11J. El diario Granma, órgano oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC), publicó un editorial titulado Un Girón en julio, que califica a las protestas del pasado año como un intento de “golpe suave” promovido desde Estados Unidos.
El medio oficialista señala que, ante el fracaso del “bloqueo económico, comercial y financiero”, de “la práctica del terrorismo de Estado” y del “intento de invasión”, “nuestros enemigos apuestan por el llamado golpe suave”.
Granma asegura que el 11J fue una fecha de reafirmación revolucionaria de “un pueblo que ha batallado sin descanso por su independencia”.
“Ante el mundo vendieron la noción de un estallido social que pretendía ´derrocar a la dictadura´. Pero su plan tuvo un fallo: subestimaron la unidad de la nación, el apoyo mayoritario al proyecto revolucionario, la voluntad de no permitir que se socaven la paz y las conquistas sociales. Eso los condenó, como siempre, al más rotundo fracaso”, refiere el texto.
Por su parte, el periódico Juventud Rebelde se hizo eco de un encuentro entre el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel y periodistas oficialistas. El mandatario se refirió a las protestas del 11J como “hechos vandálicos, algunos con un ensañamiento y con una vulgaridad y agresividad tremenda”.
Pese a que miles de cubanos salieron a las calles a exigir libertad y derechos, Díaz-Canel aseguró que ese día fue el pueblo el que salió a las calles a defender el socialismo.
“El pueblo salió a las calles a defender la Revolución, los jóvenes salieron a las calles a defender la Revolución, y en menos de 24 horas, en mucho menos de 24 horas, ya no había disturbios y se habían apagado los focos aquellos de hechos vandálicos y delitos totalmente denigrantes contra instalaciones, contra personas”, expresó el sucesor de Raúl Castro.
Otro medio de agitación, CubaSí, también publicó una editorial, titulada A un año del 11J Cuba celebra otra victoria. El texto, en la misma línea de la prensa estatal, califica las protestas como un “intento de un golpe de Estado vandálico”.
“Este 11 de julio (…), Cuba celebrará el triunfo de la Revolución y el socialismo ante el intento de un golpe de Estado vandálico. No es el triunfo de un gobierno. Es el triunfo de un pueblo”.
El periódico Trabajadores, órgano oficial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), insistió en la narrativa del “golpe suave” e introdujo la variante de la ciberguerra, con alusiones al supuesto uso de robots, algoritmos y de los llamados trolls.
“Ensayaron contra la Mayor de las Antillas el arsenal de recursos del golpe suave, entre ellos el uso perverso de las redes sociales, sobre lo cual se demostró que sus mensajes fueron originados desde el exterior con un uso intensivo de robots, algoritmos y cuentas recién creadas para hacer coro a las campañas manipuladoras”.
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