MIAMI, Estados Unidos.- En medio de una crisis energética que no da tregua a los cubanos con los apagones, el régimen de La Habana está negociando con una empresa turca para duplicar los megavatios que produce actualmente para el país a partir de generadores de a bordo en alta mar, informó este miércoles la agencia de noticias Reuters.
Según el reporte, en el que se cita a dos personas con conocimiento de las discusiones, los funcionarios cubanos están en conversaciones con Karpowership, uno de los operadores más grandes del mundo de centrales eléctricas flotantes y parte de Karadeniz Holding, con sede en Turquía, dijeron las fuentes.
La empresa ya tiene cinco barcos operando frente a Cuba con una capacidad de alrededor de 250 megavatios (MW), sin embargo, el gobierno comunista necesita generar más de 3.000 MW para satisfacer la demanda mínima y actualmente produce entre 2.000 MW y 2.500 MW.
La agencia Reuters solicitó comentarios al respecto a la Unión Eléctrica Nacional de Cuba, pero no obtuvo respuesta, y Karadeniz se negó a comentar.
Las fuentes, que pidieron no ser identificadas debido a lo delicado de las negociaciones, dijeron que las conversaciones se centraron en cómo asegurar los pagos de arrendamiento de Cuba.
“El embargo (comercial de Estados Unidos) hace que las transacciones financieras occidentales sean muy difíciles y Cuba tiene escasez de efectivo y está atrasada en los pagos con muchos proveedores y socios de empresas conjuntas”, explicó una fuente.
Según los expertos, la compañía turca necesitaría aumentar su flota frente a Cuba para producir la cantidad de energía requerida.
Estas motonaves, alquiladas por el país anfitrión, llevan su propio generador alimentado por petróleo o gas, anclan cerca de tierra y se conectan a la red eléctrica local.
De concretarse, el acuerdo proporcionaría un alivio rápido al país, ya que los apagones se han extendido por toda la isla y han aumentado en duración, en algunos lugares hasta de 12 horas.
Las centrales eléctricas cubanas son obsoletas, tienen un promedio de 35 años, con un sistema de respaldo de cientos de generadores más pequeños de al menos 15 años, y solo el 5% de la energía proviene de fuentes de energía alternativas.
La pasada semana el ministro de Energía y Minería, Liván Arronte Cruz, dijo que el país esperaba casi eliminar los apagones para fin de año, en parte agregando “531 megavatios a la capacidad de generación a través de nuevas inversiones”, una cifra reducida a 450 MW por el presidente Miguel Díaz-Canel el fin de semana.
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