LA HABANA, Cuba. – El preso político Jorge Luis Rodríguez Valdés, miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue trasladado desde la prisión pinareña de máximo rigor Kilo 5½ hacia la prisión de menores de Kilo 8, en la propia provincia, según él mismo denunció vía telefónica este 8 de diciembre.
Rodríguez Valdés, quien también pertenece a la Alianza Democrática Pinareña, organización opositora presidida por el exprisionero político del Grupo de los 75 Eduardo Díaz Fleitas, ofreció detalles sobre algunas de las duras condiciones sufridas por los internos en esa unidad carcelaria.
En primer lugar, el activista denunció cómo en la prisión de jóvenes lo encerraron en régimen de aislamiento como represalia por denunciar las violaciones a los derechos humanos cometidas en Kilo 5½ contra él y otros internos. En este sentido, Rodríguez Valdés recalcó que lo mantuvieron en celda de castigo durante un mes y ocho días; y al concluir ese lapso lo dejaron prisionero en la propia instalación.
El miembro de la Unión Patriótica de Cuba describió asimismo cómo en ese centro penitenciario hay una población penal de 250 internos, que se encuentran distribuidos en 16 cubículos. Las camas son literas triples y no hay más servicios sanitarios que los llamados “turcos” (que consisten en unos agujeros en el piso). Tampoco hay instalación hidráulica ni para el baño ni para cualquier otra actividad, por lo que los internos se ven obligados a almacenar el agua en cubetas.
Rodríguez Valdés señaló igualmente que en la televisión del penal solo se ven tres canales y no hay equipo de música para la distracción de los internos. Por otra parte, derechos como la práctica de deportes al aire libre y tomar el sol a diario solo se cumplen una o dos veces por semana.
A todo lo anterior se suma que la instalación carcelaria posee 12 celdas de castigo que, de acuerdo con Rodríguez Valdés, por lo general están llenas. El preso político lamentó además que las medidas disciplinarias son frecuentes, puesto que no se hace un trabajo preventivo con los jóvenes allí encarcelados. El activista aseguró que alrededor del 80% de esos adolescentes, cuyas edades oscilan entre los 16 y los 20 años de edad, no han cometido delitos que requieran condenas de cárcel.
Jorge Luis Rodríguez Valdés, de 45 años de edad, reside en el municipio pinareño de San Juan y Martínez. El 27 de abril de 2022 fue apresado por agentes de la Seguridad del Estado por pintar carteles en contra del régimen castrista. El juicio en su contra fue celebrado el 4 de julio de 2022 en el Tribunal Municipal Popular de San Juan y Martínez, donde el opositor recibió una condena de cuatro años de privación de libertad por el supuesto delito de desacato.
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