MADRID, España.- La presa política cubana Lizandra Góngora, detenida en la prisión de Los Colonos, en Isla de la Juventud, fue diagnosticada con un fibroma uterino de cinco centímetros de tamaño a principios de este mes.
Actualmente su estado de salud es delicado por complicaciones con el fibroma y otras adicionales debido a su condición de sicklemia y la inflamación de los ganglios de las cuerdas vocales, explicó su esposo, Ángel Delgado, a Diario de Cuba.
Delgado ha solicitado su traslado a un hospital en La Habana, donde esperan encontrar mejores recursos para su tratamiento, pero “aún no ha conseguido sacarla de la prisión”.
Aunque el medicamento necesario para tratar su fibroma finalmente llegó después de denuncias en redes sociales, la falta de condiciones adecuadas en la prisión sigue imposibilitando el tratamiento completo que requiere.
Además, Lizandra experimentó una hemorragia a principios de este mes, causada por un folículo que se reventó. Aunque el médico que la atendió aseguró que la hemorragia no representaba un peligro inmediato para su vida, advirtió sobre la posibilidad de complicaciones si no se tomaban precauciones.
Delgado también compartió las dificultades personales que enfrenta debido a la situación de su esposa, incluyendo la distancia y el hecho de que la Policía le haya puesto seis actas de advertencia por sus denuncias públicas.
Al respecto explicó: “Mi esposa está desterrada en la Isla de la Juventud. Yo paso mil trabajos para llegarme hasta allá con nuestros hijos las pocas veces que puedo ir. A eso súmale que la Policía me ha puesto seis actas de advertencia por todas las denuncias que hago sobre la situación de ella”.
Lizandra Góngora, de 37 años y madre de cinco menores de edad, fue sentenciada a 14 años de cárcel por su participación en las manifestaciones del 11 de julio de 2021 (11J) en Güira de Melena. Al condenarla el régimen la acusó de haber atacado una tienda en Moneda Libremente Convertible (MLC), aunque las imágenes solo la muestran en las afueras del centro. Lo que sí hizo Góngora fue salir a pedir el cese de la dictadura en Cuba, como había hecho periódicamente en sus directas antes de lanzarse a la calle.
Desde que fue detenida por el 11J, la activista se ha mantenido denunciando todo lo que ocurre en prisión. En abril pasado fue trasladada de la cárcel Mujeres de Occidente, conocida como El Guatao, en La Habana, a Los Colonos, en la Isla de la Juventud, adonde su familia le es muy difícil acceder.
Estando encarcelada ha padecido crisis nerviosas debido al acoso. En junio pasado fue amenazada con arma blanca por una reclusa, a pesar de que ella había alertado sobre ello a las autoridades del penal.
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