MADRID, España.- Este 17 de agosto se cumplen 152 años de la muerte del poeta cubano Pedro Felipe Figueredo y Cisneros. Conocido como Perucho Figueredo, es el autor del Himno de Bayamo (o “La Bayamesa”) que, aunque con algunas modificaciones, entre ellas la eliminación de las últimas estrofas, se ha mantenido como el Himno Nacional de Cuba.
Perucho Figueredo nació en la ciudad de Bayamo el 18 de febrero de 1818. Muy joven viajó a La Habana e ingresó en el Colegio de San Cristóbal donde fue alumno del reconocido historiador y economista José Antonio Saco.
En 1840 se graduó de bachiller en Derecho. Posteriormente viajó por varias ciudades de Europa y regresó a Cuba en 1843.
Desmotivado por la corrupción de la época, dejó la abogacía y se dedicó a estudiar música y literatura.
En 1851 fundó, junto a Carlos Manuel de Céspedes, la Sociedad La Filarmónica, centro cultural bayamés que agrupaba a intelectuales de la región como Juan Clemente Zenea, José Fornaris, José y Joaquín Palma.
En 1857 publicó el periódico El Correo de la Tarde, prohibido por sus críticas al gobierno colonial español.
En 1861 sufrió prisión domiciliaria durante 14 meses por escribir al gobernador superior de la Isla, manifestándole la incompetencia del alcalde mayor de la ciudad Gerónimo Suárez Ronte.
Durante este tiempo estudió táctica militar y escribió artículos sobre costumbres cubanas. Su casa se convirtió en centro de reunión de los bayameses y de la conspiración independentista en la zona oriental.
En 1867, en vísperas de presentar el Comité Revolucionario de Bayamo, los independentistas pidieron a Perucho Figueredo, debido a sus conocimientos musicales, que compusiera un himno de guerra semejante al himno francés “La Marsellesa”. En la madrugada de aquella misma noche, el 13 de agosto de 1867, quedó compuesta la música del Himno de Bayamo.
El 3 de mayo de 1868 le entregó al músico Manuel Muñoz (1813-1895), director de la orquesta de la Iglesia Mayor, una copia de su composición “La Bayamesa” para que le hiciera la instrumentación.
El 7 de octubre, el capitán general de la Isla ordenó su detención y la de Carlos Manuel de Céspedes; uno de los motivos que llevaron a adelantar la fecha del alzamiento de la Guerra de los Diez Años, conocido como el Alzamiento del 10 de Octubre, previsto para el día 14.
El 20 de octubre, día de la toma de Bayamo, el pueblo reunido en la Iglesia Mayor le pidió la letra de “La Bayamesa”, la cual dio a conocer montado en su caballo.
El 12 de agosto de 1970, cuando se encontraba en la finca Santa Rosa de Cabaniguao intentando recuperarse de la fiebre tifoidea, fue capturado por los españoles, quienes lo fusilaron cinco días después.
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