LA HABANA, Cuba. — Tras meses sufriendo abusos en prisión a pesar de las constantes denuncias interpuestas por sus familiares, el preso político José Daniel Ferrer ha recuperado parte de los derechos que le habían sido conculcados por el régimen castrista con el fin de quebrar sus convicciones políticas.
En un post publicado la semana pasada en redes sociales, Ana Belkis Ferrer, hermana del recluso, dio a conocer que la dictadura le ha permitido a Ferrer, por primera vez en dieciséis meses de encierro, el acceso a papel y lápiz, además de diez minutos semanales de conversación telefónica con sus familiares dentro de la Isla.
Asimismo, el régimen ha consentido en permitir las visitas de sus seres queridos cada veinticinco días, y un encuentro conyugal mensual; pero solo si Ferrer accede a usar el uniforme de recluso, condición a la cual el opositor se sigue negando.
El líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), quien fuera arrestado durante las protestas populares del 11 de julio de 2021, se mantiene semidesnudo y en régimen de aislamiento en la prisión de Mar Verde, en la provincia de Santiago de Cuba.
El connotado opositor padece de problemas gástricos que se han agravado debido a la mala alimentación en las cárceles cubanas, y hace un par de meses también sufrió bursitis. En las últimas imágenes que han circulado en redes sociales aparece visiblemente deteriorado.
José Daniel Ferrer se encuentra privado de libertad desde el 11 de julio de 2021. Fue detenido ese día cuando intentaba unirse a las protestas antigubernamentales que se produjeron en esa ciudad y que tuvieron réplicas en la mayoría de territorios del país.
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