MIAMI, Estados Unidos. – La Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHC) incluyó al teniente coronel de la Inteligencia castrista Damián Cordero Torres en su lista de represores violentos por su papel en Venezuela al servicio del régimen de Nicolás Maduro.
De acuerdo con esa organización, Cordero Torres ha cometido golpizas y abuso físico, asesinatos, persecución por motivos políticos, y ha servido como asesor de fuerzas represivas en Venezuela.
En su perfil de Twitter, el represor se presenta como funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) de Cuba.
Según la FDHC, Cordero Torres, graduado de Periodismo Internacional en la Universidad Lomonosov de la Unión Soviética, ocupó un cargo clave en Valencia, estado Carabobo, durante las protestas de abril a julio de 2017 en Venezuela.
Según el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), en ese período se registraron acciones violentas de grupos paramilitares en al menos 523 protestas. Carabobo ocupó el tercer lugar compartido con Táchira en muertos durante las protestas con 21, solo detrás del Distrito Capital (24) y Miranda (23).
Investigaciones de la FDHC determinaron que oficiales de Inteligencia y Contrainteligencia castristas asesoraron y participaron en la represión de las protestas de 2014 y 2017 en Venezuela, impartiendo instrucciones a la Guardia Nacional Bolivariana, la Policía Nacional Bolivariana y los grupos paramilitares conocidos como “colectivos”.
El libro Cubazuela, crónica de una intervención cubana publicado por FDHC contiene la transcripción de una grabación de un oficial cubano dando instrucciones a francotiradores para que ocupen lugares altos desde donde pudieran dominar el panorama de la protesta y sacar de circulación a manifestantes.
El papel de los militares cubanos en Venezuela fue confirmado por una misión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas que visitó Venezuela en 2020 y encontró crímenes de lesa humanidad.
Exfuncionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) de Venezuela declararon que agentes del Estado cubano han instruido, asesorado y participado en actividades de Inteligencia y Contrainteligencia a la DGCIM. La Misión de la ONU revisó además los acuerdos confidenciales escritos entre los Gobiernos de la República Bolivariana de Venezuela y Cuba, en los que se otorgaba a este último un papel formal en la reestructuración de los servicios de contrainteligencia militar venezolanos y en la formación de oficiales.
Damián Cordero Torres es un exoficial de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) y ha cumplido diversas misiones en el extranjero, como segundo secretario de la Sección de Intereses de Cuba en Washington en 2007. En 2017, ejercía como cónsul de Cuba en Valencia, estado de Carabobo.
