LA HABANA, Cuba. – El activista y reportero independiente Esteban Rodríguez López, quien se encuentra internado en la sala de penados del Hospital Salvador Allende, fue diagnosticado con la COVID-19 este miércoles, confirmó a CubaNet su esposa, Zuleidis Gómez Cepero.
De acuerdo con el reportero Héctor Luis Valdés Cocho, colaborador de ADN Cuba, Rodríguez se encuentra asintomático y sin acompañamiento en el Hospital Salvador Allende (conocido popularmente como Quinta La Covadonga).
El pasado lunes, Rodríguez confirmó a su esposa a través de una llamada telefónica que había sido trasladado desde la penitenciaría de Valle Grande, donde estuvo casi 15 días encarcelado, a la prisión de máxima seguridad ubicada en el municipio Guanajay (provincia Artemisa), a 45 kilómetros al oeste de la capital.
Durante la llamada, también advirtió que había estado “esposado de manos y pies todo el día y que la presión arterial le había subido en seis ocasiones ”, según contó Gómez Cepero a CubaNet.
Asimismo, Rodríguez, quien fue detenido el 30 de abril pasado junto a otros jóvenes que se manifestaron de manera pacífica en la Calle Obispo, informó que al llegar a la prisión de Guanajay las autoridades carcelarias le realizaron una prueba para detectar la COVID-19 y lo encerraron en una celda de aislamiento.
En declaraciones de Gómez Cepero al medio independiente ADN Cuba, se conoció que durante el traslado de una cárcel a la otra, a Rodríguez “no le dieron permiso para llevar la comida ni la cubeta para cargar agua, tampoco el aseo que le envió su familia”.
En estos momentos, la esposa del reportero y activista se encuentra preocupada no solo por las sospechas de contagio con la COVID-19 de Rodríguez, sino también por su nueva situación, ya que “ninguna persona con acusación de desorden público es trasladada a una prisión de máximo rigor”.
Tres días antes de confirmarse el cambio de penal de Rodríguez, el preso político Manuel Santana Vega, quien también cumple sanción en Valle Grande, contó a su madre que las autoridades carcelarias habían sacado “a más de 60 presos, con sus colchones y bajo agua” de la misma barraca donde se encontraba el reportero de ADN Cuba.
Santa Vega aseguró ver a “altos dirigentes de Cárceles y Prisiones” trasladando a Rodríguez y a otros presos bajo la lluvia, poniendo en peligro la vida del reportero, que padece asma e hipertensión.
“Está Joaquín, el llamado ‘Hombre del Saco’, el teniente coronel Camilo, que es el segundo de Cárceles y Prisiones, el coronel Quintana, jefe de Valle Grande y una pila de jefes con perros que están trasladando a los presos”, agregó Santana Vega.
Tras los hechos, el activista del Movimiento de Opositores por una Nueva República (MONR) fue castigado por “uso indebido del teléfono”.
Además de Rodríguez, los activistas Yuisán Cancio Vera (prisión de Pinar del Río), Ángel Cuza Alfonso (prisión Combinado del Sur de Matanzas), Thais Mailén Franco Benítez (prisión Occidental de Mujeres El Guatao) e Inti Soto Romero (prisión de Guanajay) enfrentan cargos por “desorden público” y “resistencia”.
Todos ellos protestaron en la calle Obispo (Habana Vieja), el pasado 30 de abril, para exigir que se les permitiera acceder a la sede del Movimiento San Isidro y conocer el estado de salud de Luis Manuel Otero Alcántara, que en ese momento se encontraba en huelga de hambre y sed.
Rodríguez no ha dejado de sufrir la represión del régimen desde que decidió opositar activamente y reportar para un medio independiente. En numerosas ocasiones, ha sido sometido a arrestos domiciliarios, detenciones y violencia.
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