MIAMI, Estados Unidos. – El régimen cubano publicó recientemente el Decreto 88, una norma que prevé la creación de un Sistema Nacional de Diseño en la Isla. La normativa tiene como objetivo principal asegurar los “valores forjados por la Revolución”, por lo que ha generado inquietud entre diseñadores y abogados que ven posibles consecuencias negativas.
Este sistema supervisará todas las etapas creativas del diseño en el país mediante comisiones que evaluarán los trabajos de los diseñadores. La norma legal ha generado preocupación por el papel que jugaría el Estado controlando y censurando la obra de los creadores y por la falta de protección de aquellos que trabajan de forma independiente.
Michel Fernández, un abogado que habló con Martí Noticias, expresó su preocupación por las comisiones técnicas de evaluación del diseño. “Lo más preocupante es la creación de las comisiones técnicas de evaluación del diseño […] por la capacidad que estas tienen de otorgar calificaciones, así como definir quienes serían sus integrantes y la capacidad técnica para emitir dichas evaluaciones”.
Además, el Decreto 88 ha sido criticado por su naturaleza burocrática. “Es un decreto que continúa la línea de ‘administrativizar’ aún más la actividad del Estado, creando nuevos mecanismos burocráticos que no se van a implementar adecuadamente”, agregó Fernández.
Para el artista y diseñador cubano Julio Llópiz Casal, la frase “los valores forjados por la Revolución” es problemática. “Cuando hablan de ‘los valores forjados por la Revolución’ se refieren a ‘absolutamente cualquier cosa’”, dijo Llópiz Casal, quien también agregó que esto otorga al Gobierno la autoridad para decidir cuándo estos valores están siendo transgredidos.
Por su parte, el diseñador Alex Bandrich también compartió su inquietud con Martí Noticias, enfatizando que los diseñadores independientes carecen de seguro social y planes de retiro en Cuba. “Tenemos una preocupación mayor que no ha sido atendida en este decreto ―ni antes―”, apuntó Bandrich.
La nueva normativa también prohíbe el uso no autorizado de la marca país y la imagen de Cuba sin autorización previa. Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), la marca país es la estrategia utilizada por una nación para presentar una imagen determinada de sí misma en el mercado global.
También en declaraciones a Martí Noticias, Raudiel Peña Barrios, abogado del Centro de Información Legal Cubalex, enfatizó que “lo más grave de esta normativa, dado el contexto cubano, es que para el ejercicio de la profesión solo se reconocerán como diseñadores quienes estén debidamente inscritos en el Registro Nacional”.
En cuanto a la regulación y protección de la marca país, Fernández puntualizó que, aunque la medida es correcta desde el punto de vista de la propiedad intelectual, es problemático que la utilice un Gobierno que no respeta los derechos humanos.
La situación en Cuba ya es tensa, con leyes como la Ley No. 128/2019 que regula el uso de símbolos nacionales y el Código Penal, que establece el delito de “ultraje a los símbolos de la patria” y ha sido utilizado para reprimir a artistas.
