MIAMI, Estados Unidos. – El joven Nick Sánchez, 21 años, cubanoamericano y piloto de NASCAR, aseguró a la revista Náscar que se siente orgulloso de sus raíces cubanas y miamenses.
Sánchez, quien nació en 2001 en Miami, se ha convertido en un rostro habitual de la Serie ARCA Menards. Conduce como piloto de Rev Racing y del programa NASCAR Drive for Diversity Driver Development. Con dos carreras más en 2022, el joven cubanoamericano lidera la clasificación por puntos.
El padre de Sánchez llegó a Estados Unidos con solo ocho años como parte del éxodo del Mariel, en 1980. Su hijo asegura que nunca estuvo interesado en las carreras, aunque llegó a comprar algunos autos clásicos.
“Él no era un fanático de las carreras; nunca vio carreras”, dijo Sánchez. “Realmente, todavía nunca las sigue… a menos que yo participe; él nunca ve una carrera completa”.
La pasión de Sánchez por las carreras comenzó cuando tenía cinco años y asistió a un evento en la pista de Homestead-Miami. No obstante, su padre quiso que se dedicara a deportes más tradicionales como el fútbol.
“Empecé a jugar fútbol americano a los siete años y, cuando tenía 12, finalmente le dije [a mi padre] lo que le había estado preguntando durante probablemente dos años: ‘Oye, quiero correr’. Me dijeron: ‘ Genial, pero ¿dónde corres?’”, dijo Sánchez.
Pese a ese obstáculo, Sánchez pasó los siguientes años de su vida compitiendo en karts (cuñas) por todo Estados Unidos antes de poder correr para Rev Racing, en 2017.
Durante la última temporada, el joven ganó tres carreras de la Serie ARCA Menards y sigue en la pelea por ganar el campeonato. Sánchez también hizo su debut en la NASCAR Xfinity Series en 2022, compitiendo para B.J. McLeod Motorsports y Big Machine Racing, detalla el artículo de Náscar.
Aunque actualmente Sánchez vive en Carolina del Norte espera regresar a competir en casa, donde le espera la herencia cubana.
“[En Miami] la herencia latina se puede ver venir desde una milla de distancia”, apuntó el joven. “Siempre trato de abrazar de donde vengo, Miami y cubanoamericano. Principalmente [quiero ser] un modelo a seguir para otras personas en Miami y los cubanoamericanos, y llevar las carreras de NASCAR a ese grupo demográfico”.
“En el pasado, la gente podía ver a la NASCAR como un deporte totalmente estadounidense. No veías mucha diversidad”, lamentó. No obstante, el panorama ha cambiado con la inserción de pilotos como Aric Almirola, Daniel Suárez y Juan Pablo Montoya, recuerda el propio Sánchez.
“No tienes que tener una conexión con las carreras en absoluto. Puedes amar algo y puedes hacerlo. Con suerte, veremos a muchos latinoamericanos entrar a la NASCAR”, terminó.
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