MIAMI, Estados Unidos. – En mayo se reportaron 231 protestas públicas en Cuba, un 13% más que el mes anterior, indicó este martes el Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) en un comunicado de prensa.
“A pesar de los arrestos domiciliarios, la incomunicación telefónica y el corte del acceso a internet contra los activistas de la sociedad civil durante el mes que acaba de terminar, las protestas públicas en Cuba aumentaron un 13% en mayo con relación al mes anterior: de 203 en abril pasaron a 231”, precisó el OCC.
De acuerdo con Juan Antonio Blanco, director ejecutivo de la organización no gubernamental, esa cifra representa más de siete protestas diarias en mayo, noveno mes en el que el OCC contabiliza las manifestaciones públicas de descontento.
Observatorio Cubano de Conflictos promedió en seis las protestas diarias en Cuba durante abril
Del total de manifestaciones reportadas en mayo, 145 (67%) estuvieron relacionadas con derechos políticos y civiles. Mientras, el resto 86 (33%) estuvo vinculado a la exigencia de derechos económicos, sociales y culturales, las que se duplicaron en comparación con el mes anterior.
“Aunque las demostraciones por motivos civiles o políticos siguieron aumentando en números absolutos del cuarto al quinto mes del año (de 47 a 86), disminuyeron en términos de porcentaje del total, lo cual podría deberse al arresto domiciliario de los activistas, la hambruna y el deterioro del sistema de salud pública que se extienden por la Isla”, indicó el OCC.
El comunicado de prensa también precisa que muchas de las protestas políticas (60) estuvieron vinculadas al arresto e internamiento forzoso del líder del Movimiento San Isidro, Luis Manuel Otero Alcántara, en el Hospital Calixto García; así como al encarcelamiento de los participantes (25) en “una demostración pacífica, pero audaz, en la calle Obispo de La Habana Vieja, el 30 de abril”.
Puesto que “el 51% del total de protestas (120) fueron en rechazo directo a la represión”, el OCC confirma que “la represión multiplica las manifestaciones públicas de descontento”.
El internamiento forzoso de Otero Alcántara en el Hospital Calixto García levantó “una ola de protestas dentro de Cuba (60), provocó otras fuera y motivó una denuncia internacional del uso criminal de la medicina como instrumento de represión en Cuba”, asevera el OCC.
“De manera creciente, el ciudadano común se solidariza ante los abusos de la policía, ya sea cuando los gendarmes intentan arrestar a una madre y confiscarle una bolsa con alimentos, cuando estudiantes de la FEU reclaman la liberación de un participante en la protesta de la calle Obispo, o cuando la gente sale en defensa del opositor Guillermo ‘Coco’ Fariñas, detenido por rendir homenaje a Martí”.
Por otro lado, en “el exterior, las protestas se internacionalizan, a lo que el régimen ha respondido con una amenaza de represión extraterritorial que al parecer se inspira en actitudes similares de sus compinches internacionales (…). O sea, aplicar a los cerca de tres millones de cubanos que viven fuera de Cuba sus leyes nacionales represivas”, concluye el comunicado del OCC.
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