MADRID, España.- Durante el 2022 el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) registró 1 030 casos de violaciones a las libertades religiosas por parte del régimen de la Isla.
A través de un comunicado publicado este lunes el OCDH destacó que fueron no solo contra personas públicamente identificadas como religiosas, sino también contra otras que de manera asidua o esporádica asisten a cultos religiosos como una expresión de fe o de compromiso cívico.
“No se trata exclusivamente del hostigamiento a líderes religiosos en el ejercicio de su ministerio, sino de una negación de la libertad religiosa en su sentido más amplio y profundo, que es el derecho a actuar en los diversos espacios públicos, especialmente el social, en coherencia con los valores que uno profesa”, apunta el documento.
Asimismo, señala que también se está violando la libertad de culto, en las acciones, por ejemplo, contra las Damas de Blanco, impedidas de acudir a misa cada domingo.
Entre los modos de represión aplicados por el Gobierno cubano el Observatorio comprobó detenciones arbitrarias, casos de familias sitiadas y citaciones e interrogatorios en dependencias oficiales. En este sentido mencionó los nombres de Dagoberto Valdés, Yoandy Izquierdo, Javier Valdés Delgado, Dagoberto Valdés Delgado y Kenny Fernández Delgado.
Este último, párroco de la Iglesia de Madruga (Mayabeque), fue hostigado, citado e interrogado por la policía política el 11 de marzo de 2022. También fue advertido por sus publicaciones en redes sociales y se le prohibió repartir fuera del templo el mensaje de los Obispos Católicos de Cuba sobre el “Código de fas Familias”.
Por otro lado, el pastor Alain Toledano se vio obligado al exilio por el constante acoso. A Toledano el régimen le impidió viajar a la IX Cumbre de las Américas en Los Ángeles.
En cuanto a los religiosos encarcelados, el OCDH recordó que el pastor Lorenzo Rosales se encuentra condenado a siete años de prisión por su participación en las manifestaciones del 11 de julio de 2021 (11J).
A Rosales, al igual que a los prisioneros políticos Nadir y Jorge Martín Perdomo, se le niega la asistencia religiosa.
Entre los líderes religiosos presos por motivos políticos se encuentran también el sacerdote yoruba Loreto Hernández García, quien padece diabetes e hipertensión. No está recibiendo los medicamentos que necesita y tampoco atención médica en la cárcel de Guamajal, en Villa Clara.
Ante esta situación, la organización, con sede en Madrid, pidió a las instituciones y organizaciones internacionales y a los gobiernos democráticos que condenen firmemente estos atropellos.
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