Cuba tiene un “desempeño ejemplar” en términos de libertad religiosa, aseguró Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de la Isla, a través de una publicación en X (antes Twitter).
El diplomático se pronunció en redes sociales a propósito de la inclusión de Cuba este jueves en una lista negra del Gobierno de Estados Unidos sobre países que violan las libertades religiosas.
Según el ministro la reiterada inclusión de la Isla en estos informes “responde a necesidad de justificar sus medidas inhumanas de cerco y guerra económica contra pueblo cubano”.
Por su parte, el viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, también reaccionó a la medida de la administración estadounidense.
“Con acostumbrada hipocresía, acusa a Cuba de violar libertades religiosas el Gobierno de EE.UU., cuyas manos están manchadas de sangre por su complicidad racista y criminal en el genocidio de Israel contra palestinos”.
Cuba está incluida en el listado junto a Nicaragua, China, Rusia, entre otros países ya incluidos el año pasado como Birmania, Corea del Norte, Pakistán, Arabia Saudí, Irán, Tayikistán y Turkmenistán.
De acuerdo con el informe de Washington, los gobiernos en estos territorios han “participado o tolerado violaciones particularmente graves de la libertad religiosa”.
Los Gobiernos que figuran en la lista “deben poner fin a abusos como los ataques contra miembros de comunidades religiosas minoritarias y sus lugares de culto, la violencia comunitaria y los prolongados encarcelamientos por expresión pacífica”.
“Los desafíos a la libertad religiosa en todo el mundo son estructurales, sistémicos y profundamente arraigados”, agrega el comunicado.
En mayo pasado, la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos (USCIRF), ya había presentado su informe anual sobre libertad religiosa, recomendando incluir a Cuba entre los “países de especial preocupación”, debido al incremento de la represión a los religiosos.
En el reporte, la Comisión encargada de supervisar e informar sobre la libertad religiosa en el extranjero, expuso de manera detallada el atropello y “control férreo” del Gobierno cubano a líderes y actos religiosos durante el 2022, una situación que se extendió también durante el 2023.
El documento se refiere a vigilancias, hostigamiento, exilio forzoso, multas y malos tratos a presos religiosos de conciencia y grupos religiosos.
El Gobierno cubano persiguió regularmente a miembros de comunidades religiosas que se negaron a acatar sus normas estrictas. Las autoridades sometieron a pastores a la detención, interrogatorios, amenazas de penas de prisión por cargos falsos, y confiscación de bienes, señala el informe.
Entre los ejemplos mencionados se encuentra el caso de Yordanys Díaz Arteaga, presidente de la Iglesia Cristiana Reformada de Cuba, quien en febrero de 2022 fue detenido por las autoridades, tras un allanamiento en su domicilio. Tras continuo acoso, Díaz se vio obligado a emigrar a los Estados Unidos en agosto.
En abril, la pareja evangélica de los pastores Mario Jorge Travieso y Velmis Adriana Medina Mariño fueron amenazados por organizador con las madres de presos políticos el evento “Rompiendo las Cadenas”.
Entre los líderes religiosos que también salieron del país estuvo el pastor Enrique de Jesús Fundora Pérez, del Movimiento Apostólico, quien buscó asilo en Suiza, luego de ser amenazado con hasta 30 años de prisión. Fundora Pérez había prestado ayuda monetaria y espiritual a familias de presos políticos de las protestas del 11 de julio de 2021 (J11).
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