LA HABANA, Cuba. – Desde el año 2009 la cubana Yaumara Ramos Concepción espera por las autoridades del municipio de Guanabacoa, donde reside, para que concluyan las obras iniciadas y pongan fin a los problemas de aguas albañales que afectan su vivienda y otras aledañas.
“Nosotros, varios vecinos, hemos ido al Partido [Municipal de Guanabacoa], al Poder Popular [municipal] y a lo que es [la Dirección Municipal de] Salud por el problema de las aguas negras porque en varias casas, incluida la mía, salen los excrementos por la cocina, el baño y el patio”, explicó Ramos Concepción ante las cámaras de CubaNet.
Dicha situación, explica la mujer, se agrava aún más en épocas de lluvias.
“Hemos ido por los canales, pero no nos han dado solución al problema”, también lamentó.
En 2009, después que los vecinos llegaran con sus incesantes quejas hasta las autoridades provinciales del PCC y Aguas de La Habana, finalmente fue aprobado un proyecto para la construcción de la red de alcantarillado de la zona. Sin embargo, las obras quedaron inconclusas por falta de tuberías.
“Se hicieron las instalaciones desde el pasillo hasta la calle porque fue mandado por Aguas de La Habana, pero se paró el proyecto porque aquí, en Guanabacoa, nos dijeron que no habían tuberías”, lamentó la entrevistada, quien agrega que el costo de las tuberías utilizadas desde el interior del pasillo hasta la calle fue pagado por los vecinos.
En febrero de 2020, ante la inoperancia de las autoridades para terminar la obra, Ramos Concepción elevó su queja a las oficinas de Atención a la Población del Consejo de Estado.
Sin embargo, hasta hoy no ha recibido ninguna respuesta, asegura.
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