MIAMI, Estados Unidos. — La cubana Maylen Díaz Delgado ―manifestante del 11J en Camagüey que actualmente lucha por recibir exilio en Estados Unidos― solicitó a las máximas autoridades del país la revisión de la sentencia penal dictada en la causa 60 de 2023 por abuso sexual de carácter continuado contra su hija menor, y cuestionó que al condenado —el padre de la niña— se le haya impuesto como sanción accesoria solo una “restricción temporal de la responsabilidad parental por tres años”.
“Considero que esta sanción accesoria resulta absolutamente irresponsable y desapegada a los intereses de la menor”, escribió Díaz Delgado en Facebook.
En una carta pública dirigida al Tribunal Supremo Popular, al Consejo de Ministros, al primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) Miguel Díaz-Canel, y al ministro de Justicia Óscar Manuel Silvera, la joven afirmó: “El acusado fue sancionado a cuatro años de privación de libertad por haber quedado absolutamente probados los delitos sexuales contra su hija, y como sanción accesoria la restricción temporal de la responsabilidad parental por tres años”.
A su juicio, permitir que el agresor “puede reclamar nuevamente sus derechos sobre la niña” al cabo de ese plazo “representa un riesgo inaceptable y una violación a la obligación estatal de proteger a los menores de edad”.
La solicitante pidió “la revisión de la sentencia por error en la aplicación del derecho y violacion del interés superior del menor”, y sostuvo que el fallo resulta “defectuoso e incongruente” porque “no guarda coherencia entre los hechos probados y las sanciones aplicadas”. Añadió que la resolución “ha dejado a la menor desprotegida frente a su agresor”.
Los argumentos legales
Díaz Delgado adujo que la sanción accesoria contradice la Constitución de la República de Cuba, el Código Penal, el Código de las Familias y la Convención sobre los Derechos del Niño: “Todos estos cuerpos legales convergen en que un padre o madre condenado por delito sexual contra su hijo o hija menor , debe perder de manera permanente y definitiva la responsabilidad parental , no de manera restringida y temporal”.
En su texto citó de forma expresa que “el Código de las Familias [de] 2022 dicta que la responsabilidad parental se extingue por sentencia firme de condena del padre o la madre como autores, cómplices o encubridores de delito cometido contra la hija o hijo menor” y que el artículo 157.1 de la misma norma permite “declarar la pérdida total de la responsabilidad parental” ante maltrato físico, psíquico o sexual.
Asimismo, invocó el artículo 86 de la Constitución: “El interés superior del niño es obligatorio en todas las decisiones judiciales… Son protegidos contra todo tipo de violencia”.
“Ustedes sancionaron a esa niña a vivir con miedo”
En una transmisión en directo este mismo viernes, Díaz Delgado intensificó sus críticas. Afirmó que su cuestionamiento principal recae sobre la sanción accesoria: “Yo no comprendo, no entiendo cómo [a] alguien que cometió un crimen de este tipo contra un niño (…) se le permita volver a tener derechos en tres años como si el delito prescribiera, como si el trauma del niño se fuera a extinguir”. Y agregó: “Ustedes sancionaron a esa niña a vivir con miedo”.
La joven expresó que no alberga “ninguna fe, ninguna, en las instituciones cubanas” y calificó el caso como “un crimen de Estado” al considerar que “cuando los jueces dictan una sentencia lo hacen en nombre de la República de Cuba”.
También relató que ha visibilizado el caso desde el 28 de enero de 2023 y aseguró que su familia ha enfrentado dilaciones y trabas para accionar legalmente. Entre ellas, dijo que “costó 10 meses” conseguir el examen de Medicina Legal de la menor y mencionó que los apagones dificultan formalizar contratos con abogados.
En su intervención también anunció que agotará vías internas y externas: “Vamos a usar todos los recursos que la ley nos pone a la mano, y vamos a tocar todas las puertas que sean necesarias, a todas las instituciones de todo el mundo”.
Según expuso, la niña se encuentra al cuidado de sus abuelos en Camagüey y ella permanece guiando a sus padres desde el exilio. Afirmó: “No ha quedado una institución en Camagüey que mis padres, quienes están al cuidado de esa niña, no hayan tocado”. Y reiteró su postura de fondo: “Quien abusó de un niño no tiene derechos a tener derechos sobre él”.