MADRID, España.- Un grupo de madres cubanas se manifestó este lunes frente a la sede del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) y el Gobierno provincial de La Habana para exigir soluciones ante la falta de condiciones sanitarias adecuadas para atender a sus hijos con discapacidades severas y enfermedades crónicas.
Las mujeres, residentes del municipio Boyeros, denunciaron además el abandono institucional y la carencia de recursos básicos como medicamentos, insumos médicos y condiciones mínimas de vivienda.
La protesta fue registrada en un video compartido en redes sociales por el periodista cubano radicado en Miami, Mario Pentón. En las imágenes se escucha a las madres exponer la crítica situación que enfrentan y clamar por una respuesta urgente de las autoridades.
Felipa Hortensia Arencibia Herneta relató que su hijo, Raciel José Manejías Arencibia, padece una desnutrición severa, necesita oxígeno 16 horas al día y se alimenta por sonda gástrica debido a una gastrostomía. Aunque cuenta con el balón de oxígeno, no dispone del manómetro necesario para suministrarlo. Asegura haber recorrido sin éxito varias farmacias de la ciudad. “Mi hijo está complicado de salud, tiene microcefalia, epilepsia y una desnutrición crónica grado 3. No tengo leche, ni medicamentos, ni ayuda del gobierno”, denunció con angustia.
Dianelis Arozarena Piedras, madre de Sirenai, una adolescente de 17 años con múltiples discapacidades, afirmó que vive en un local sin baño, cocina ni agua, y con instalaciones eléctricas peligrosas. “Todos los factores del Partido y el gobierno conocen esta situación desde hace años y nadie ha hecho nada. Estoy aquí para exigir una solución positiva y certera”, declaró.
Otra de las madres, identificada como Zairi, también explicó que su hija, diagnosticada con parálisis cerebral infantil, vive en condiciones precarias similares. Las tres mujeres coincidieron en que se han dirigido en numerosas ocasiones a las autoridades municipales sin obtener respuestas, lo que las obligó a trasladarse directamente al MINSAP.
La manifestación refleja una vez más el deterioro de los servicios públicos en Cuba, particularmente para familias vulnerables. Las madres insisten en que no buscan confrontación, sino una respuesta concreta que les permita garantizar una vida digna a sus hijos enfermos, quienes dependen de insumos y cuidados que el Estado no proporciona, mientras sus vidas están en riesgo.
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