MIAMI, Estados Unidos. – Mientras el cortometraje Matar a un hombre —censurado durante el 45º Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana— era proyectado en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, la actriz Kiriam Gutiérrez permanecía bajo “arbitrario arresto domiciliario”, denunció este miércoles la activista Marta María Ramírez.
Según Ramírez, esta práctica es una táctica conocida de la Policía política cubana, que busca aislar a las voces críticas y acallar las denuncias contra la discriminación y la violencia que enfrentan las personas LGBTIQ+ en la Isla.
“Ceder ante la censura, trae otras revictimizaciones, otras víctimas, o quizá siempre han sido las mismas”, alertó la activista feminista y periodista, haciendo referencia a la situación de Gutiérrez, coprotagonista de Matar a un hombre, un filme de 12 minutos del realizador Orlando Mora Cabrera.
La película fue excluida del Festival Internacional de Cine de La Habana con la excusa de los frecuentes apagones. Sin embargo, Mora Cabrera considera que se trató de un acto de censura motivado por la incomodidad que produce su abordaje de “violencia, dominación o control que se pueden ejercer sobre nuestros cuerpos” y por su enfoque en temáticas LGBTIQ+.
La marginación a Gutiérrez no es un incidente aislado. A inicios de julio, la actriz fue vetada del evento “La Reina de la Copla”, organizado por el proyecto Venus Drag Queen en el cabaret Cubanacán, de Santa Clara. A Gutiérrez, quien había participado sin problemas en ediciones previas, se le negó no solo la posibilidad de presentarse en el escenario, sino también de asistir como público.
Según denunció la actriz a CubaNet en esa ocasión, los organizadores del evento justificaron su exclusión con argumentos difusos y llegaron a mencionar supuestos “anónimos” que la acusaban de ser anticomunista y de planear actos en contra del Gobierno desde las tablas. “Me estaban difamando… No tienen pruebas, no tienen nada”, declaró la actriz, quien subrayó que estos hechos son parte de una represión política más amplia contra ella.
Los intentos por participar en circuitos culturales independientes, sumados a su activismo público, han convertido a la actriz en blanco de persecución. Las autoridades le han prohibido extraoficialmente trabajar en espectáculos nocturnos y le han vetado el acceso a espacios recreativos.
Tras conocerse el arresto domiciliario de Gutiérrez, Marta María Ramírez lamentó que en Cuba se mantenga intacta “la complicidad con los transfóbicos”.
Justo este mes, la actriz y activista se convirtió en la primera mujer trans cubana en recibir un premio Emmy en la categoría regional “Suncoast” por su participación en la serie documental “Ser Trans”, producida por Martí Noticias y referente a las experiencias de personas trans en Cuba y en el exilio.
“He ganado un premio Emmy! Premio de la Academia de la Televisión de los Estados Unidos de América, por primera vez una mujer trans latinoamericana y cubana lo gana en esta categoría, no pude ir pero mi nombre, mi alma y mi verdad sonaron en ese escenario. Hoy lo dedico a toda la comunidad LGBTIQ+ de mi país, al colectivo trans y a actores y actrices transformistas, los que ya no están, los que estamos y los que vendrán”, escribió Gutiérrez en sus redes sociales.
La actriz, de 47 años, también fue la primera mujer trans en incursionar en el cine y la televisión cubanos. Es la protagonista del videoclip Lola, de la agrupación Moneda Dura, donde se puso bajo la dirección de Lester Hamlet. El video no se pudo transmitir en la Televisión Cubana hasta 2008.