LA HABANA, Cuba. – “¿Entró el espray?”. “¿No ha entrado el salbutamol?”. Son preguntas recurrentes en las farmacias cubanas. En el lenguaje popular, “entrar” o preguntar si entró algo en la farmacia hace referencia a si esta ha sido surtida con algún medicamento en falta.
Desde hace tres meses la escasez de salbutamol en Cuba ha despertado la preocupación de numerosos pacientes que lo necesitan para asegurar su salud respiratoria e, incluso, su vida.
Basta con navegar por grupos de compraventa de medicamentos en Facebook para constatar la grave situación que enfrentan las personas que padecen alguna enfermedad crónica. En el caso del salbutamol en espray, se pueden observar cientos de anuncios y solicitudes desesperadas de personas dispuestas a comprarlo al precio que sea, en el mercado informal, claro está.
“Hace más o menos tres meses que no entra el salbutamol en espray. En un país con 60-80% de humedad diaria (…) es duro darse el espray pensando que mañana, pasado o la semana que viene no habrá (…). Parece un método de tortura”, escribió en su cuenta de Facebook el joven informático Javier Toussent Fis, en agosto pasado. “Necesito salbutamol. Lo compro si es necesario. ¿Quién se iba a imaginar que aquí el salbutamol iba a estar a 800 pesos en el mercado negro?”.
La usuaria Magaly Díaz Galazo se quejó también en su perfil de Facebook el 7 de septiembre: “Cuándo este Gobierno de Cuba nos dará aunque sea el espray de salbutamol a los asmáticos grado 3? (…) Qué pretenden, que nos dé un paro respiratorio y ahí termine nuestra vida? (…) Ministro de Salud, preocúpese por su pueblo y ancianos, que estamos solos y desprotegidos”.


Con miedo a un paro respiratorio vive T. Bolaños, una residente de Guanabacoa, La Habana, de 66 años, quien ya ha sufrido tres de estos ataques. Es asmática crónica. Un día sin salbutamol para ella puede ser una sentencia de muerte.
“Cuando ya se me está acabando y no hay en la farmacia, me pongo muy mal. Es lo único que me alivia el asma. He creado un poco de dependencia, porque es hasta una cuestión psicológica. Cuando me falta, me da más asma, me ahogo más, me predispongo tanto que empeoro rapidísimo. Así fue como me dieron los tres paros respiratorios. Cuando salí del último, los médicos me dijeron que yo no rebasaba un cuarto”, explicó a CubaNet.
El salbutamol se considera el tratamiento de primera línea para el asma u otras enfermedades obstructivas crónicas de las vías respiratorias, al ser un broncodilatador por excelencia. Por vía oral, sus efectos aparecen entre los 15 y 30 minutos después de su administración, son máximos entre las dos y tres horas y duran alrededor de ocho horas o más. Cuando se administra por inhalación sus efectos ocurren más rápido, de cinco a 15 minutos (son máximos a los 60-90 minutos y persisten de tres a seis horas).
En Cuba el salbutamol en espray es producido por la Empresa Laboratorios MedSol, perteneciente al Grupo Empresarial BioCubaFarma, que se describe en su página como “la mayor empresa productora de medicamentos genéricos del país, mayor productor de tabletas, único productor de aerosoles de dosis metrada”. Este producto tiene un costo de 3,20 pesos cubanos y es de venta controlada a través de un tarjetón.
Sin embargo, este método de control, al parecer, no ha servido para evitar el acaparamiento y la reventa en el mercado informal.
“¿Cómo es posible que no entren los esprays desde hace tres meses y en la calle los revendedores los tengan y carísimos?”, protesta T.
Su yerno es uno de los usuarios de redes que recientemente ha entrado a grupos de compraventa de Facebook y WhatsApp a pedir salbutamol para ella. Los ha hallado hasta en 2.000 pesos ―precio al que tuvo que comprarlo―, más la mensajería.


“Hace un rato una compañera de trabajo me avisó de un contacto que los tenía en 1.000 pesos, pero igual es un abuso”, dice T, quien explica que por sí sola no puede pagarlo ni siquiera a ese precio. Su salario de 3.097 pesos se lo impide. Entre alimentos, electricidad y otros gastos de la vivienda, no puede darse el lujo de invertir más del 30% de su única entrada en adquirir un espray de salbutamol. De no ser por su yerno, no sabría en qué condiciones de salud se encontraría en este momento.
La crisis del salbutamol no es nueva: en los últimos años ha habido periodos de escasez, incluso periodos largos. En enero de 2023, una nota publicada por CubaNet denunciaba que hacía casi un año el fármaco no entraba a las farmacias cubanas.
De acuerdo con los directivos de la Empresa Laboratorios MedSol y del Grupo Empresarial BioCubaFarma, en aquella ocasión la planta de fabricación de estos aerosoles había estado detenida desde febrero de 2022 por falta de gas farmacéutico. Asimismo, informaron que el proveedor habitual de esta materia prima se había negado a seguir suministrándolo.
Según estos funcionarios, la empresa productora mudó su casa matriz a Estados Unidos. Por este motivo, revelaron sin dar muchos más detalles, que Cuba debió comprar el salbutamol como producto terminado a una empresa europea, para lo cual tuvo que pagar cerca de cuatro millones de dólares, varias veces más de lo que cuesta producirlo nacionalmente.
La materia prima tan esperada para producir estos medicamentos arribó a puerto cubano en diciembre de 2022. Tras casi un año sin proveer estos fármacos, MedSol reinició a inicios de enero la elaboración de salbutamol y fluticasona. Ambos son fundamentales para los tratamientos del asma y la rinitis crónica.
Ha pasado más de un año y la escasez de salbutamol vuelve a ser preocupación de los pacientes asmáticos en la Isla. En esta ocasión, ningún funcionario ha dado explicaciones o justificado el faltante de tan necesario fármaco.
“Mientras tanto, a aguantar y esperar a ver hasta cuándo es esto”, dice T. “El Gobierno tiene que darse cuenta de que no pueden con esto, que todo está en crisis, no hay ningún servicio o producto en este país que sirva, que sea estable. Y es la gente más necesitada la que más dificultades tiene para todo”.