LA HABANA, Cuba. – Los precios y la calidad de la carne de cerdo que se oferta de manera normada en las carnicerías estatales continúan generando opiniones entre la población cubana, que debe enfrentarse a grandes tumultos durante varios días de colas sin la seguridad de poder comprar.
Este martes, CubaNet recorrió las calles de la capital cubana para conocer la opinión de los habaneros sobre el tema.
Con respecto al precio, que fluctúan entre los 235 y 250 pesos cubanos, la mayoría de los entrevistados coincidió en que la situación más difícil la tienen los pensionados. Además, solo se pueden comprar piezas enteras (pernil, paleta, lomo con costillas), por lo que la compra puede ascender a miles de pesos.
“Los jubilados, pobrecitos, no tienen acceso a comprar un pedazo de carne de esos porque lo poquito que reciben se les iría en eso; de hecho ni les alcanza. Yo digo que a ellos deberían darles tres o cuatro libritas por la carnicería para que puedan comer algo el fin de año”, dijo Caridad, una residente capitalina.
A pesar de que el precio de la carne que vende el Gobierno es mucho más bajo que el de las carnicerías privadas, la cubana Virgen Catires considera que “aún es demasiado caro”.
“Sí, está cara. Yo misma que cojo una chequera no hubiera podido comprarla, la suerte es que me ayudaron. Y la cantidad que están dando alcanza dependiendo del núcleo familiar que sea”, aseguró la mujer.
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