MIAMI, Estados Unidos. — El gobierno de Estados Unidos anunció este jueves que restringirá la entrada de migrantes cubanos, haitianos y nicaragüenses que intenten ingresar de manera ilegal a través de la frontera con México.
La Casa Blanca destacó en un comunicado que la medida busca frenar la oleada migratoria que enfrenta el país, pero, a su vez, crear un nuevo procedimiento es “ordenado, seguro y humano” que “reducirá sustancialmente” el número de personas que tratan de acceder a territorio estadounidense de forma ilegal.
En ese sentido, la administración Biden prevé poner en marcha un programa que facilitará el ingreso ordenado a Estados Unidos de más de 30 000 migrantes de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Cabe señalar que esos cupos solo podrán ser ocupados por quienes tengan a un patrocinador financiero que viva en Estados Unidos, así como a las pertinentes verificaciones de seguridad. Una vez finalizado ese proceso, los migrantes podrán vivir y trabajar en el país hasta por dos años.
En virtud de la nueva política, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos facultará a los oficiales fronterizos para expulsar de forma expedita a aquellas personas que intenten entrar al país sin permiso, no tengan una base legal para permanecer y no puedan ser expulsadas en virtud del Título 42.
Con la nueva normativa, los migrantes que sean removidos de forma expedita de EE. UU. estarán sujetos a la expulsión acelerada hacia sus respectivos países de origen y a una prohibición de reingreso por espacio de cinco años.
“No se presenten en la frontera. Quédense donde están y soliciten (el acceso) de forma legal. (…) Si tu solicitud es aprobada, podrás entrar. Si es denegada o intentas cruzar a Estados Unidos de forma ilegal, no te será permitido el acceso”, señaló Biden este jueves.
La Casa Blanca explicó que en octubre se lanzó un programa similar para venezolanos, con un cupo de 24 000 al año, que a su vez estaba basado en un plan para ucranianos que huían de la guerra con Rusia. Dicho plan, destacan funcionarios del gobierno citados por varias agencias de prensa, ha reducido ostensiblemente el ingreso de migrantes de Venezuela, y confían que ocurra lo mismo con cubanos, haitianos y nicaragüenses.
La administración Biden señaló que el DHS y el Departamento de Justicia anunciarán hoy su intención de proponer una nueva normativa que animaría a las personas a buscar vías ordenadas y legales de migración y reduciría el hacinamiento a lo largo de la frontera suroeste y la presión sobre el sistema de inmigración.
El diario The Wall Street Journal señala que “la nueva política representa el esfuerzo más amplio que la administración de Biden ha emprendido hasta ahora para disuadir a los inmigrantes que buscan asilo de cruzar la frontera ilegalmente”.
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