MADRID, España.- Alcides Iznaga nació en Cienfuegos el 19 de mayo de 1914. Tras realizar disímiles oficios para subsistir e interrumpir la carrera de Medicina, devendría pedagogo, poeta, corrector de estilo, narrador y periodista.
Graduado finalmente de Pedagogía en la Universidad de La Habana, en 1941, ejerció el magisterio hasta 1961 en Matanzas y su ciudad natal. Mediada la década de los sesenta, viviendo ya en La Habana, trabajó como corrector y redactor de la Editora Pedagógica del Ministerio de Educación.
Iznaga había fundado y dirigido, junto con su coterráneo Aldo Menéndez (1918-2001), la revista cienfueguera de arte Signo, editada entre 1954 y 1956 y en la que colaboraron personalidades de las letras cubanas como José Lezama Lima, Eugenio Florit y Samuel Feijóo, quien luego dirigiría otra publicación con nombre muy similar ─Signos─ que comenzó en 1969 y sería más conocida y reconocida que la de Iznaga y Menéndez.
También Iznaga escribió para numerosas publicaciones periódicas como las cienfuegueras El Comercio, La Correspondencia y Liberación, la manzanillera Orto y otras de carácter nacional como las revistas Orígenes y Bohemia.
Max Henríquez Ureña en el Tomo II de Panorama de la Literatura Cubana (1979), bajo el epígrafe de “El grupo de Las Villas: Feijóo, Iznaga, Menéndez”, anota: “Alcides Iznaga, que contribuyó al volumen Concierto con ˈSoledad refugiadaˈ, es un poeta introvertido, de atrayente acento personal. Es además buen prosista, autor de varios cuentos y de una novela digna de mención: Los valedontes (1959)”.
Aparte de Los valedontes, Iznaga publicó la novela Las cercas caminaban, que en 1969 recibió premio en el concurso UNEAC. Autor de otros poemarios como Hojas evasivas (1956), entre sus libros se encuentran los de cuentos Rumbos (1943) y Felipe y su piel (1954).
Alcides Iznaga murió, abandonado, en 1999. Su vida y obra han sido poco estudiadas y recordadas.
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