Ciudad de México, México-. Cuando en 1982, Alina Rodríguez se graduó del Instituto Superior de Arte (ISA), no era tan joven como la mayoría de los egresados. Contaba entonces más de 30 años de edad y apenas había encontrado trabajos previos como actriz que le dieran popularidad.
Sin embargo, gracias al talento que vertía cuando actuaba Alina se convirtió posteriormente no solo en una de las actrices más populares de Cuba, sino también en una de las más elogiadas por la crítica.
Cuatro años después de graduarse, llegó la oportunidad de debutar en el cine, con un pequeño papel, bajo la dirección de Daniel Díaz. Allí pudo codearse con artistas consagrados como Mirta Ibarra, Susana Pérez y Jorge Villazón.
Sin embargo, en 1990 su personaje en el filme”María Antonia”, dirigido por Sergio Giral, la consagró en el cine, además que le valió un premio en el Festival Latino de Nueva York.
Alina además de una excelente intérprete, coinciden quienes la conocieron que era una mujer muy honesta que decía lo que pensaba y no solía guardarse nada.
“Soy una mujer más hacia afuera, más apasionada. No las pienso demasiado”. Se definió ella misma en una ocasión.
Casualmente (o puede que no) dos de los personajes que la inmortalizaron eran precisamente mujeres así: transparentes.
¿Cómo olvidar a aquel grito temperamental que resonaba en las pantallas de cada hogar cubano: Justaaaaaaaa cuando transmitían Tierra Brava?
Y ese, el nombre de Justa pasó a ser el segundo de la gran Alina Rodríguez, que luego agregaría un tercero, el de la maestra Carmela en el filme de Ernesto Daranas, “Conducta”.
En “Conducta” ella interpretó a una maestra entregada a sus estudiantes; recta pero empática, exigente pero comprensiva. Carmela más que una simple educadora se convirtió en el único refugio que tenía Chala, un niño con una madre alcohólica que apenas le prestaba atención.
“Para mí Carmela simboliza toda la gente que ha trabajado muchísimo, que se ha esforzado, que quiere hacer las cosas bien, que está en contra de dogmatismos, de todo lo que está a su alrededor que pueda entorpecer. Para mí eso simboliza Carmela”, comentó tras el estreno del filme.
La destacada actriz falleció en La Habana el 27 de julio de 2015, a los 63 años, víctima de cáncer.
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