SANTA CLARA,Cuba-. El gobierno de Villa Clara decidió aplicar una nueva política de tope de precios en los mercados estatales de la provincia. De la mano de esta iniciativa, anunciaron “las ventas forzosas”. Es decir, los productos agropecuarios solo pueden comercializarse bajo el monto establecido.
Esta iniciativa ha generado un amplio debate en redes sociales y en los propios mercados de la ciudad. Tanto para vendedores como para clientes, los precios topados son altos,. Además solo estimularán a que se venda menos en los puntos del estado y más en los privados. Estos últimos ahora probablemente disparen sus cotizaciones, teniendo como referente el alto precio del tope oficial.
La primera acción de esta medida ocurrió el fin de semana. Los medios locales de la ciudad de Santa Clara informaron que un grupo de inspectores habían aplicado multas de entre 800 y mil pesos y “ventas forzosas” a santaclareños “ilegales”, que subdeclararon mercancía o que “engañaron a los consumidores”.
“Eso lo dijeron el viernes y ya el sábado estaban arrancando cabezas”, precisa el carretillero Leandro Basnada, que se encontraba vendiendo sus productos en la Calle J al momento del “registro sorpresivo”. Específicamente en esta zona del reparto Capiro los funcionarios hallaron que “la Cooperativa de Créditos y Servicios 9 de abril no informaba el precio del arroz” y que “un cuentapropista violaba el proyecto de trabajo que tiene validado”.
“La calidad de lo que vende el estado es mucho menor que lo que tienen los particulares porque los productores, lógicamente, prefieren vendérselos a ellos”, continúa Basnada.
“Si el precio mínimo del tomate es de 80 pesos, quiere decir que ahora cualquier particular no lo bajará de ahí, aunque se le pudran, como mismo pasó con el dólar en la calle. Habría que ver qué pasa después de estas inspecciones”.
Las primeras consecuencias
A partir de que el Consejo de la Administración decretara los precios máximos a determinados productos y que se aplicaran medidas este fin de semana en las principales áreas comerciales de la ciudad, muchos negociantes sin licencia decidieron retirar su mercancía de los puestos de venta.
Los propios medios de la provincia han llegado a reconocer que los mejores productos se desvían directamente hacia los comercializadores privados. Los mismos que pagan la mercancía “al contado”. Lo cual condiciona que existan precios diferentes por una misma libra de arroz o de frijoles.
“Topar precios es similar a pretender limitar la cantidad de palabras a pronunciar por una persona”, lamenta un santaclareño llamado Yoel. “O sea, algo absurdo. Se debe combatir la causa, la poca producción y no la consecuencia. El resultado será el mismo, menos ofertas y tendencia a que suban más los precios”.
“¿Cómo van a legalizar que una libra de frijol esté a más de 100 pesos?”, se pregunta sobre el tope Yelena García. “Si ese es el precio máximo que pone el estado, imagínense a cómo los venderán ahora los particulares”.
Tras la inspección a las ferias agropecuarias también se detectaron “violaciones de trabajadores por cuenta propia que contrataron a vendedores no acreditados”comercializando lechugas, hubo desinformaciones en el precio de la yuca, y otros que “engañaban en el despacho de las piñas”. Según precisaron las fuentes estatales, un individuo del Reparto José Martí “aplicaba precios abusivos con el ron Aguascaliente Cubanacán a 700 pesos y cigarros H. Upman a 200”.
Aunque el gobierno fijó el tope del frijol a 120 pesos la libra, en el área de los particulares del propio mercado Buen Viaje de Santa Clara lo comercializaban este domingo a 150 pesos. En tanto, el precio de cuatro tomates equivale a 160 pesos y una col, cuyo costo por kilo serían unos 40 pesos, la venden allí a más de 140.
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