CDMX, México. –Saily Núñez, esposa del preso político Maykel Puig, denunció que la policía de Güines la citó para interrogarla mañana, 28 de noviembre, en la estación del municipio. Núñez responsabilizó a las autoridades cubanas de cualquier afectación que sufra ella o su familia.
“Su intención es probablemente amenazarme de nuevo para que calle y no exija la libertad de mi esposo”, declaró a Cubanet Saily, a quien el gobierno cubano no le dio otra opción que disentir públicamente y defender a su familia.
En poco más de un año, ha sido citada y amenazada tantas veces, que la activista de 34 años perdió la cuenta. También la detuvieron a inicios de agosto cuando junto a otros familiares de los presos políticos intentó llegar a la Catedral de la Habana.
Recientemente las agresiones hacia ella pasaron a afectar a personas cercanas. Su hermana Daily Batista Pérez, de 18 años, fue detenida el seis de noviembre y permaneció 72 horas en un calabozo por manifestarse pacíficamente contra los apagones. Ese evento fue aprovechado por la Seguridad del Estado para intentar doblegar a Saiy. Pero su respuesta es la misma: “No estoy haciendo nada reprochable. Solo quiero a mi familia junta y no voy a dejar solo a mi esposo. Mis hijos necesitan a su padre”.
“Maykelito está siendo tratado por un psiquiatra infantil porque sufre depresión. A mi niño de 10 años se le está cayendo el pelo y le han salido lesiones en la piel por los nervios”. El niño comenzó a presentar todos estos síntomas después de que apresaran a su papá. A eso hay que sumarle que vive asustado de que detengan a Saily. “Cada vez que la policía viene a citarme o a hostigarme, él se altera”.
Asegura Saily que la agonía que vive su familia tiene un único responsable: el gobierno cubano.
Antes y después del 11J
La vida de Saily, madre de dos niños y licenciada en Microbiología, cambió por completo cuando la Seguridad del Estado detuvo a su esposo Maykel Puig por haber participado en las manifestaciones de su municipio el 11 de julio de 2021.
Tras un juicio donde la única prueba contra Puig eran las declaraciones de dos oficiales que se contradecían entre sí y no aportaron evidencia alguna, Maykel fue condenado a 12 años de cárcel. A esa pena luego le sumaron otros dos por supuestamente haber amenazado al jefe de la prisión de Quivicán.
Para él la estancia en la cárcel ha sido un verdadero infierno. En Quivicán lo tuvieron tres meses aislado en una celda que mide menos de dos metros cuadrados. Era un agujero oscuro donde no podía caminar o estirar su cuerpo. Luego lo trasladaron a 150 kilómetros de su casa como castigo para que su familia lo vea con menos frecuencia. La última amenaza de la Seguridad del Estado es llevarlo hasta Guántanamo.
Su condición de salud física y emocional se ha deteriorado por la pésima alimentación y las condiciones infrahumanas de la prisión. Además es hipertenso y fue diagnosticado como diabético en la cárcel.
Desde afuera, su esposa no lo ha dejado solo. Núñez se ha sido una de las voces más fuertes, denunciando las arbitrariedades contra los presos políticos.
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